Las autoridades de Villa Clara revisaron recientemente las “producciones alternativas” de alimentos para un supuesto tiempo de guerra en Cuba.
El periódico oficialista Vanguardia no especifica qué condimentos o materias contienen los productos que mantendrían a las tropas en pie de combate.
No obstante, en una imagen en la que aparecen la presidenta y vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), Yudí Rodríguez Hernández y Alberto López Díaz respectivamente, observan las elaboraciones que parecen ser embutidos y croquetas.
La publicación sugiere que los funcionarios parecieron convencidos de que la provincia podría apañárselas bien en caso de que el “enemigo” decidiera agredirla militarmente.
Estos “ejercicios” preventivos llevan desarrollándose hace unos días en la localidad de Encrucijada, y ya con anterioridad habían sido objeto de burlas en redes sociales, al mostrarse una foto donde una docena de hombres camina con escopetas viejas por una calle del pueblo.
Según las descripciones, se trataba de un grupo de trabajadores de ETECSA, la mayoría con más de 50 años, quienes presuntamente se dirigían o regresaban en una actividad relacionada con la llamada “guerra de todo el pueblo”, una filosofía de combate impulsada por el fallecido dictador Fidel Castro.
En las más recientes jornadas se realizaron ejercicios territoriales de zonas de defensa y hasta simularon un ataque aéreo.
Los participantes pusieron en práctica lecciones sobre comunicaciones con apoyo del monopolio de ETECSA. También se ensayó el arme y desarme del armamento, a la vez que se involucraron varias entidades como la Empresa Eléctrica, Ministerio de Salud Pública y la Cruz Roja.
Respecto de la alimentación se vieron opciones como uso de carbón para cocinar y la elaboración de platos criollos con productos simples o confección de envases a partir de materiales reciclables.
Tales actividades se despliegan en momentos en que Cuba atraviesa una crisis de combustible que golpea severamente a los habitantes de la isla. Sin embargo, el régimen no duda en dilapidar recursos en nombre de la “defensa” del país.
Villa Clara enfrenta otras verdaderas dificultades a superar, como un déficit en su fondo habitacional de 46 051 casas.
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