La periodista independiente Camila Acosta fue víctima de amenazas por parte de un agente de la Seguridad del Estado cubano que le advirtió: “Te quitas, te vas del país o me convierto en tu peor pesadilla”.
Acosta fue arrestada el lunes 9 de marzo, cuando cubría en el Vedado una protesta cívica por la libertad del artista Luis Manuel Otero Alcántara, preso desde el pasado primero de marzo.
Junto con Acosta, también fueron arrestados los activistas Abu Duyanah Tamayo y Omara Ruíz Urquiola, y luego detendrían a la periodista de CiberCuba Iliana Hernández.
Fue en la estación de policial de Zapata y C donde fueron sometidos a interrogatorios y llevados al calabozo.
Según relató Camila en el medio CubaNet, en la estación el agente de la Seguridad del Estado identificado como Alejandro le dijo que podría ser acusada de usurpación de funciones públicas, violación del Decreto Ley 370, permanencia ilegal en La Habana, deportación para la Isla de la Juventud, seguimiento por nueve meses por “no trabajar” y ser persona de interés policial.
“Tendrás que ir mensualmente a firmar en el sector de la policía y, si en esos nueve meses sigues comportándote como hasta ahora, te aplicaremos la peligrosidad predelictiva; pero no irás a la cárcel, porque nosotros lo que queremos es limpiar las cárceles; lo que te toca es trabajo social sin internamiento, y en lo que más se necesita: limpiando pisos o en comunales”, sostuvo el agente.
“Yo sí no te voy a ofrecer colaborar con nosotros; conmigo tienes solo dos opciones: o te quitas, o te vas”, dijo.
Alejandro también expresó durante el interrogatorio: "Todo esto que te voy a aplicar a partir de ahora es porque estás haciendo, no bien, sino muy bien tu trabajo” y “estoy loco por ver lo que vas a escribir sobre esto”.
En varias ocasiones la amenazó con deportarla a la Isla de la Juventud, donde nació Camila, quien tiene dirección de la capital cubana hace diez años.
La periodista fue liberada ese lunes en la tarde noche. Los agentes decomisaron su celular.
Por último, Camila declaró: "Me niego a dejar de hacer periodismo independiente o a irme de mi país; pero si la comunidad internacional y el exilio cubano siguen permitiendo que la dictadura nos aplaste con total impunidad, si no existe un apoyo mayor a la oposición interna cubana, pronto las voces disidentes, al interior de la Isla, pereceremos".
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