Tatiana López, la madre de un niño cubano de tres años con un tumor cerebral, afirma que su hijo podría curarse con ayuda de procedimientos médicos avanzados disponibles en otros países.
El pequeño, de nombre Caleb Rodríguez y oriundo de la provincia Guantánamo, se encontraba hospitalizado en el centro médico Juan Manuel Márquez de La Habana a consecuencia de un meningioma fibroblástico que le comprime el hipotálamo, el nervio óptico, y la arteria carótida.
Durante la tarde del lunes, Tatiana y su hijo abandonaron el hospital para viajar a de regreso a Guantánamo luego de que el primer Ministro cubano, Manuel Marrero, anunciara que el país suspendería los viajes interprovinciales por el coronavirus.
En declaraciones a CiberCuba, la mujer explica que por su localización, el tumor cerebral de Caleb no ha podido ser operado y en el país no existen los recursos científicos para una intervención quirúrgica de esa magnitud.
El meningioma impide al niño realizar una vida normal, y actualmente no camina, no habla, ni entiende, afirma López, quien ha conocido de casos de éxito en clínicas de Estados Unidos y pide que el gobierno cubano y todas las personas interesadas la apoyen para realizar el procedimiento en ese país o en cualquier otro con tecnología de avanzada.
Por ello, esta madre soltera de dos niños, una de 9 años y Caleb, de 3, solicita ayuda humanitaria para que su hijo sea operado cuanto antes.
Angustiada, comenta que de ser intervenido sin todos los equipos que se requieren, el niño corre riesgo de morir durante la cirugía. "Los médicos en Cuba me explicaron que el país no tiene esos recursos", afirmó.
"Yo pido esa ayuda humanitaria, porque yo no tengo dinero para pagar una cirugía de este tipo en otro país, es muy cara, y ojalá dios me ayude a encontrar personas que me quieran aportar para resolver este gran problema que lentamente acaba con mi corazón", expresó Tatiana.
"Los médicos aquí me hablaron muy claro y es un caso muy difícil, pero hay tecnologías en otros países como EE.UU. que pueden reducir el tumor. La lesión es muy grande, el tumor mide 3.0 cm y le comprime su cerebro", detalló.
El niño presenta, además, varias complicaciones neurológicas como el trastorno de la temperatura corporal, no siente sed, ni deseos de absorber líquidos, tiene hipotiroidismo y todo esto a causa de la lesión tumoral, explicó la madre.
De acuerdo con López, la familia es de pocos recursos y ha hecho las solicitudes pertinentes para que se apruebe la operación en el extranjero en varios organismos gubernamentales, incluido el Consejo de Estado, pero nadie le ha dado respuesta.
La mujer cuenta a CiberCuba que su hijo nació con ese padecimiento por negligencia médica, "nadie descubrió que venía con el tumor cuando estaba aún en mi vientre", expresó.
"El parto también fue complicado porque a la hora de dar a luz se pasó de tiempo, yo tenía una hipertensión y por poco mi niño se muere, por no hacerme la cesárea a tiempo", considera la madre de Caleb.
"Yo lucho por mi hijo, nació y quiero que viva; pero bien. Que pueda hacer lo que hacen los demás niños, porque él ni habla, ni camina, ni entiende. Tiene 3 añitos y creo que estoy a tiempo de salvarlo", dice la mujer.
Desde hace varios años, Cuba ha mantenido en bajo perfil convenios a través de los cuales envía a pacientes cubanos a recibir tratamiento médico en países como México y España. Otros casos han sido atendidos en Estados Unidos con la cooperación económica de varias personas e instituciones.
Deportistas, familiares de dirigentes de alto rango y niños con el mismo padecimiento de Caleb han sido operados en clínicas de la Ciudad de México a través de esos acuerdos.
Aunque Cuba cuenta con especialistas en Neurología Pediátrica, el acceso a los recursos y la falta de equipos de última generación en los hospitales de la Isla hacen imposible la atención de casos complejos como el del niño.
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