Los casos de coronavirus en la Florida se elevaron este jueves a 8.010, mientras que el número de fallecidos por COVID-19 subió a 128, confirmaron las autoridades sanitarias del estado.
En las últimas horas, los centros médicos detectaron 237 nuevos positivos y registraron 27 nuevos decesos por complicaciones asociadas al brote, informó el Departamento de Salud de Florida.
De acuerdo con la información publicada, Miami-Dade y Broward siguen siendo los condados más afectados por la epidemia, con 2.448 y 1.346 enfermos diagnosticados y 19 y 17 muertes respectivamente.
Al menos 1.058 personas están hospitalizadas en Florida, señaló la fuente.
Según las estadísticas, la ciudad de Miami tiene el mayor número de casos con 1.391, seguida por Hollywood (440), Fort Lauderdale (328), Hialeah (279), Miami Beach (268) y Boca Ratón (121).
Frente al incremento de casos en el estado, el gobernador Ron deSantis declaró el miércoles una orden obligatoria de confinamiento para detener el avance de la pandemia. Ayer el número de casos apenas llegaba a 7.000.
Las muertes también llegaron la víspera a 87 en ese territorio, según el Departamento de Salud de Florida.
"Dada la situación única en Florida, hoy voy a hacer una orden ejecutiva que indique a todos los floridanos que limiten los movimientos e interacciones personales fuera del hogar solo a aquellos necesarios para obtener o proporcionar servicios esenciales o realizar actividades esenciales”, informó DeSantis en conferencia de prensa.
Por su parte, el alcalde de Miami, Francis Suárez, dijo que estaba negociando con DeSantis, para que suspendiera rentas e hipotecas por al menos dos meses, ante la crisis sanitaria.
Suárez dijo que era muy probable que el 1 de abril muchos residentes no contaran con los fondos para pagar sus rentas al no haber cobrado su salario debido a las afectaciones por el brote, que ha forzado el cierre de establecimientos y actividades, y un gran número de trabajadores vieron disminuidas sus jornadas en varios centros.
El alcalde, quien también fue contagiado con el coronavirus y ya se encuentra recuperado, aseguró que otra de sus prioridades eran los residentes de edad avanzada que viven en asilos y edificios de bajos recursos.
Este jueves, las cifras de casos de COVID-19 en Estados Unidos llegaron a 216.768 positivos, se confirmaron 5.148 fallecimientos y hay 8.710 personas recuperadas.
Sin embargo, una noticia opacó la tarde cuando el presidente Donald Trump reconoció que la reserva de los equipos que utilizan médicos y enfermeras para protegerse del coronavirus está prácticamente agotada en Estados Unidos.
Durante una conferencia este miércoles, el mandatario respondió a varios medios preocupados por el estado de las reservas de medios de protección, luego de que un alto funcionario asegurara al New York Times que el gobierno federal casi ha vaciado su reserva de emergencia de suministros médicos de protección, como máscaras o nasobucos, batas y guantes.
La respuesta fue afirmativa, lo que ha sembrado el pánico pues el alcalde de Nueva York, Andrew Cuomo, explicó que la última esperanza para salir airosos de la crisis sanitaria es la capacidad que tenga el gobierno federal para cumplir con las solicitudes de esos instrumentos de protección de cada territorio.
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