La doctora cubana Aliuska Balmaceda integra el grupo de profesionales en Ciudad Juárez que atiende a inmigrantes indocumentados recién llegados a la ciudad, donde deben cumplir cuarentena hasta confirmar si están o no contagiados por el nuevo coronavirus.
En el conocido como 'hotel-filtro', otrora hotel Flamingo convertido por las autoridades de Ciudad Juárez para atender a los migrantes, estos reciben alimentos y atención médica durante catorce días, hasta que pueden ser trasladados a alguno de los quince albergues migratorios de la ciudad, informó AFP a través del periódico El Universal de México.
Balmaceda, quien escapó de Cuba hace poco más de un año, había atendido hasta el miércoles pasado, junto a su equipo, a unas 27 personas en el recinto, con capacidad para cien.
"Apoyar a otros migrantes significa mucho, porque se sienten identificados", dijo al medio de prensa la especialista cubana de 30 años.
El hotel se habilitó el pasado 12 de mayo con el apoyo de las Naciones Unidas, cuenta con habitaciones separadas para familias, mujeres y hombres, así como un área reservada para pacientes enfermos de COVID-19.
Paolo Lumbrano, representante en México de la organización International Rescue Committe (IRC), dijo que todos los migrantes tienen que ser filtrados porque es elevado el riesgo de contagio. Sin embargo, en el hotel atienden también a aquellos que la actual crisis sanitaria y económica les llevó a perder sus hogares y no tienen dónde pasar la cuarentena.
La doctora Leticia Chavarría Villa, coordinadora del equipo de salud en el "hotel-filtro", explicó al Canal 44 de México, que una vez finalizada la cuarentena los migrantes podrán pasar a cualquiera de los albergues de la red, que en estos momentos no admiten nuevas solicitudes con el fin de preservar a quienes reciben ayuda de los programas de protección a indocumentados.
Las autoridades aseguran que solo en Ciudad Juárez hay 1 430 migrantes, pero se estima que en casas de alquileres haya más de 5 000, sobre todo de origen cubano.
Desde el 21 de marzo el flujo de migrantes hacia Estados Unidos se vio restringido. El pasado 19 de mayo se extendieron por 30 días más las restricciones al tránsito terrestre no esencial en la frontera de México con Estados Unidos.
De igual manera se firmó una orden que cerraba la frontera por tiempo indefinido para los demandantes de asilo agrupados en el norte de México. La medida de la administración Trump se sustenta en que no se podía garantizar la salud de los migrantes en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.
Desde marzo y hasta finales de abril, Estados Unidos ha rechazado en la frontera a más de 20 mil personas, aseguró un artículo de El País.
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