El papa Francisco condenó el racismo, la exclusión y la violencia, a la vez que pidió orar por la reconciliación y la paz, a través de un mensaje que publicó en su cuenta de Twitter.
"No podemos tolerar ni hacer la vista gorda ante el racismo y la exclusión de ninguna forma. Al mismo tiempo, tenemos que reconocer que la violencia es autodestructiva", dijo el sumo pontífice en un mensaje ampliamente compartido por seguidores en la red social.
Las palabras del obispo de Roma llegan luego de la ola de protestas que ha generado el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía de Minneapolis. En varias ciudades y estados del país cientos de personas han salido a las calles para manifestarse contra del racismo, la violencia policial y en pro de la igualdad social.
Sin embargo, no todas las protestas han transcurrido pacíficamente y sin incidentes, pues en varias se han dado episodios de vandalismo, robos y violencia física.
La situación ha llevado a que algunas ciudades tomen medidas drásticas, como decretar toques de queda y solicitar la presencia de la Guardia Nacional para dispersar a los alborotadores.
A pesar de las escenas tensas que se han vivido en algunas ciudades que, incluso, llevaron a una corta evacuación del presidente Trump en un búnker secreto y a reforzar la seguridad en la Casa Blanca, también se han vivido momentos de concordia, unión y respeto ante la víctima; muchos policías también han mostrado su apoyo a la comunidad afroamericana y se han sumado a las protestas pacíficas.
George Floyd murió debido a una presión sostenida y pérdida del flujo sanguíneo, reveló una autopsia privada que solicitó la familia de la víctima, quien el pasado lunes fue retenido varios minutos en el suelo por el policía Derek Chauvin, arrodillado en su cuello.
Chauvin, por su parte, fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Oak Park Heights.
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