Ante la falta de mobiliario adecuado para las pocas viviendas que se edifican en Santiago de Cuba, una empresa de la construcción del municipio Palma Soriano ha comenzado a fabricar mesetas de cocina con el fregadero de hormigón incorporado.
El “invento” ha sido encumbrado por la prensa oficialista, que lo describe como uno de los nuevos artículos que produce la Empresa de Materiales de la Construcción (EPROMAC) en el territorio oriental.
Fraymary Márquez Parra, jefa de producción de la entidad, explicó que esta fue la alternativa que encontraron para dar solución al déficit de este mueble, con la ayuda de las entidades locales de producción de materiales de construcción.
“Estamos produciendo 48 surtidos, entre ellos, hemos incorporado uno nuevo: la meseta con fregadero. Esto fue una idea que surgió por las dificultades que tenemos con las entregas de viviendas, que no existen los fregaderos, entonces nos dimos a la tarea de buscar una alternativa para resolver el problema: fundir en la misma meseta con hueco el fregadero”, precisó.
“Tenemos un plan de producción para este mes de 19 mesetas con fregadero, listas para ponerlas ya en las diferentes viviendas que tenemos planificado”, añadió.
En los próximos meses, la empresa EPROMAC deberá entregar 24 mesetas con fregadero al mes.
Según una información del semanario Sierra Maestra, por el momento no es posible fabricar más mesetas de este tipo, debido a que solamente cuentan con un molde.
Cada estructura se compone de gravilla, arena cernida, cemento, polvo de piedra, alambrón y cabillas.
La escasez de viviendas en Cuba es uno de los principales problemas que padece la población y al que el gobierno, ni siquiera en tiempos de bonanza económica, ha podido dar solución.
La construcción de casas se ha visto durante años demorada por la falta de materiales, lo que ha incidido en la entrega de obras con chapucerías y a menudo sin haberlas terminado realmente.
Con mucha frecuencia las redes sociales reportan derrumbes de inmuebles, los cuales, pese a tener una estructura sólida, no resisten el paso del tiempo sin que les hayan hecho ninguna acción de mantenimiento o rehabilitación.
A mediados de mayo pasado, en plena crisis sanitaria, un edificio ubicado en la esquina de las calles Galiano y San Lázaro, en una zona muy céntrica del municipio Centro Habana, sufrió la caída de elementos de la fachada (paredes y ventanales), que llenó la calle de escombros.
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