APP GRATIS

Visca Messi

Si Messi quiere irse, por gratitud, no queda más opción que permitírselo.

Leo Messi © Instagram del futbolista
Leo Messi Foto © Instagram del futbolista

Este artículo es de hace 3 años

Se rumoreaba hacía rato, pero no dejó de sorprender: el mejor jugador de la historia del FC Barcelona (y posiblemente, de la historia del fútbol) le ha comunicado al equipo su deseo de cambiar de camiseta.

Algo de eso se había filtrado tras la reunión que sostuvo hace poco con Koeman, pero nada era seguro todavía. Estaba claro que Messi deshojaba la margarita desde la humillación versus el Bayern, pero siempre perduró la esperanza de que algo lo hiciera aferrarse al club de sus amores.

Tal parece que el matrimonio ha arribado a la fase de divorcio. El crack se cansó de pedir una plantilla suficientemente competitiva como para ganar la Champions, y la presidencia y sus adláteres le prometieron villas y castillas sin otro resultado que los sucesivos batacazos de Roma, Anfield y Lisboa.

Ahora, como era de esperar desde aquel fulminante 8x2, los mandamases de la escuadra han iniciado una purga que acabará dejando fuera a varios elementos que integraban el núcleo fuerte del plantel, entre ellos el mejor amigo del astro rosarino, Luis Suárez. Sacaron a Quique Setién, se acordó la salida de Eric Abidal, pero el reemplazo que se imponía primero –por supuesto, el de Josep Maria Bartomeu- no se produjo. Y esa era la condición sine qua non, lo creo firmemente, para que Messi permaneciera en Cataluña.

Nadie está por encima del equipo, ya se sabe, pero si alguien estuvo muy cerca de estarlo, ese es Messi, de cuyos botines nació la etapa más feliz en la biografía azulgrana. Ganó 34 títulos. Marcó 634 goles. Alcanzó 6 Balones y 6 Botas de Oro. Nunca antes, ni siquiera con Cruyff, se respiró tanta felicidad en el mundo culé.

En su contrato hay una cláusula unilateral que le permitiría finiquitar su contrato al término de cada temporada, y Messi –según dijo la cadena argentina TyC Sports- se está acogiendo a ese recurso. Sin embargo, el club le ha contestado que el período para renunciar a la renovación caducó el 30 de mayo.

Mal. Otra vez aparece la oreja peluda de un tenebroso Bartomeu empeñado en pasar a la historia como el peor dirigente de una entidad gloriosa. Si Messi quiere irse, por gratitud, no queda más opción que permitírselo.

Nada que reprochar, campeón. Uno es libre de largarse de donde le plazca, a menos que el lugar donde se encuentre sea la cárcel. Y el Barcelona no puede ser eso para su héroe mayor. Dios lo libre.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:

Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.

Michel Contreras

Periodista de CiberCuba especializado en béisbol, fútbol y ajedrez.


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada