La temporada regular se acaba, y como era de esperar en una campaña recortada por la pandemia, hay carreras muy reñidas por algún que otro premio individual. Sin embargo, ninguna parece tan enmarañada como la de MVP de la Liga Americana.
Lo que sigue es, en síntesis, mi votación para ese galardón. Del primero al quinto puesto, por este orden, así lo veo yo: 1-José Dariel Abreu (Medias Blancas), 2-Luke Voit (Yanquis), 3-Mike Trout (Angelinos), 4-DJ LeMahieu (Yanquis), y 5-Nelson Cruz (Mellizos).
Poco tengo que explicar sobre Abreu, porque ya lo he escrito antes. Su campaña ofensiva es la más integral de un pelotero de su circuito en 2020, pero además ha constituido el núcleo del equipo sensación del curso, copado de una sangre joven que lo considera su inspiración y guía.
Mientras, Voit había tenido un arranque muy caliente que posteriormente entró en congelación, pero en la última semana volvió a hacer erupción y ha redecorado una estadística vital para estos Mulos que amenazan con llegar a tope a la postemporada.
De Trout, baste decir que no requiere que su equipo clasifique para que nadie pueda obviarlo a la hora de los votos. Un animal en toda regla.
En cuanto a LeMahieu, siento que en su caso se trata del bateador más difícil de dominar a día de hoy en las Mayores, y eso dice demasiado de su clase con el barquillo en ristre. De no haberse perdido casi diez partidos por lesión, seguramente sus números serían aún más elocuentes.
Mi votación la cierra el incombustible Nelson Cruz, que a los 40 años sigue siendo uno de los toleteros más intimidantes del Big Show.
¿A cuáles de los grandes candidatos dejé fuera? A Tim Anderson (Medias Blancas), un peloterazo que cede espacio al resto en departamentos clave como jonrones, impulsadas y slugging; y al derecho Shane Bieber (Indios), que casi tiene en el bolsillo la Triple Corona y el Cy Young, pero que no merece el premio porque –así lo veo yo- ningún pitcher debiera aspirar al MVP.
(Para mí, es injusto que un hombre que abre 33 partidos en un campeonato pueda equipararse con otro que juega 162 encuentros. A fin de cuentas, para los lanzadores ya existe el Cy Young, así que no hay problemas en dejar que los demás peleen por la placa al Más Valioso).
Antes de dejarlo con las tablas (actualizadas tras la jornada del viernes), le aclaro que las casillas en negro señalan al primero del departamento entre los aspirantes al premio, y los cuadros en rojo se refieren al sublíder.
Entre los bateadores he dejado en recuadro aparte las estadísticas de OPS y WAR, toda vez que en los últimos años han sido determinantes a la hora de las elecciones.
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