El conocido actor norteamericano Matt Dillon presentó este lunes en el 68 Festival de Cine de San Sebastián, España, su documental El gran Fellove, sobre la vida del mítico músico cubano que emigró en los años 50 y del que prácticamente no se volvió a hablar más en la isla.
El material muestra la vida del cantante y compositor Francisco Fellove, quien se marchó de Cuba en busca del éxito y se radicó en México, donde desarrolló una extensa y prolífica carrera.
Fellove compuso, con solo 17 años, el conocido Mango, mangüé, que grabaron grandes como Benny Moré, Celia Cruz y Miguelito Valdés, entre otros.
Según una información del diario El País, Dillon es un gran conocedor de la música cubana, gracias a lo cual logró una obra alejada del clásico acercamiento de Hollywood al tema.
“Fellove era un espíritu libre, y creó un estilo increíble de scat afrocubano al mezclar las influencias de los grandes improvisadores estadounidenses —Cab Calloway, Louis Armstrong o Ella Fitzgerald— con ritmos como la guaracha, la rumba, el mambo o el chachachá”, dijo el actor, quien presentó su documental en Cuba en el Festival de Cine de La Habana en 2018.
“A Fellove, como a Frank Emilio, Omara o Elena Burque, el jazz les atrapaba y esa influencia convertida en filin la llevaron a la música cubana. Pero Fellove lo hizo de un modo especial”, aseguró.
Matt Dillon conoció la obra de Fellove en un viaje a La Habana en los años 90, cuando entró a una tienda de discos de la calle Neptuno, en Centro Habana, y compró un vinilo suyo.
De regreso a Nueva York llamó a su amigo Joey Altruda, quien localizó a Fellove en Ciudad de México, donde vivía desde 1955.
Altruda le propuso al cantante hacer un disco y a Dillon que filmara las horas de grabación. Esas imágenes, rodadas en 1999, fueron las primeras del actual documental.
“Llevaba 20 años sin hacer un disco y estaba feliz. Creía que podía sucederle lo mismo que a sus amigos del Buena Vista Social Club, que triunfaron en la vejez”, dijo el actor a El País.
“Fueron unos días increíbles, Fellove era impresionante, capaz de todo. Le decía, ahora un son, ahora una guaracha. Haz un mambo... una rumba… un chachachá. Lo hacía todo con su estilo irrepetible…”, recordó.
Ese disco no llegó a editarse, saldrá a la luz el año próximo.
Fellove murió en 2013 y Matt Dillon, cautivado por la música cubana, optó por seguir documentándose sobre otros artistas de la Isla. Tras un rico proceso de aprendizaje que duró dos décadas, el actor decidió que estaba listo para realizar el documental que según el diario español, trasciende la historia de un solo cantante para rendir homenaje a la música tradicional cubana y a sus defensores en el exilio.
“Cuando choqué con la música afrocubana, ya no quise saber de otra”, confiesa antes de despedirse en español: “¿Qué tiene esta música que te vuelve loco? Sabor, sabor, sabor, y nada más”, sentenció.
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