Vecinos de un edificio multifamiliar en la Habana Vieja exigen ayuda gubernamental ante la inminente amenaza del derrumbe total del inmueble.
Los residentes en el lugar, ubicado en la calle Acosta 62, entre San Ignacio e Inquisidor, Habana Vieja, llevan años reclamando al gobierno ayuda para reparar el edificio o ser reubicados en otras casas para estar seguros, según un reportaje del periodista Serafín Martínez para Cubanet.
“La última vez que vinieron del gobierno municipal de Habana Vieja el inspector certificó que no procedía el peligro de derrumbe ni albergamiento. Eso es un descaro, cuando vienen nos dicen que sí, que todo se va a resolver, pero no hacen nada. Ya se derrumbaron dos apartamentos que están cerrados. Mira este cuartico es de un anciano que está durmiendo en los portales de la calle Monte, cerca de Cuatro Caminos”, señaló Lázaro Rafael Fernández Gálvez.
Lázaro vive en el segundo piso del edificio en peligro de Acosta 62, a tan solo dos cuadras de Cuba y Acosta, donde hace una semana ocurrió un trágico derrumbe, provocando la muerte de una señora de 69 años aplastada por los escombros.
“No sé qué están esperando. ¿A que haya muertos? Yo, Lázaro Rafael, se lo digo a cualquiera: si a mi hijo le pasa algo, yo no sé lo que voy a hacer”, declaraba este vecino en su desesperación
Alberto Novoa Díaz, otro vecino de 78 años que vive en el edificio desde 1955 se queja de la desidia de las autoridades ante la situación.
“Este edificio antes del 59 era de alquiler de apartamentos. Con la reforma urbana, los inquilinos nos hicimos propietarios. El inmueble se fue deteriorando con el paso de los años”.
“Aquí vivimos como mínimo 50 personas, porque algunos vecinos van y vienen. Hay ocho menores, entre ellos un recién nacido. Tenemos copias de los escritos elevados al gobierno pidiendo materiales o una brigada para reparar el edificio. Estamos dispuestos a trabajar como micro brigadistas y atender a los trabajadores”, agrega el hombre.
Los derrumbes en La Habana son recurrentes. Uno de los hechos más dramáticos ocurrió a finales de enero, cuando tres niñas murieron tras desplomarse un balcón en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja.
A finales de julio una mujer de 68 años murió tras un derrumbe ocurrido en su vivienda, en el municipio Cerro. También en julio, el desplome de la pared de un edificio en la calle Belascoaín, en Centro Habana, se cobró la vida de un hombre.
De acuerdo con estadísticas oficiales, La Habana presenta la peor situación habitacional de Cuba, con un déficit de 185.348 viviendas. El país necesita construir 520 mil viviendas y rehabilitar unas 400 mil para satisfacer la demanda nacional.
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