Un total de 82 especialistas cubanos que trabajan en Venezuela atendiendo a pacientes con coronavirus trabajan de manera ininterrumpida en dos turnos diarios y con un relevo semanal.
En el hospital de campaña instalado en el Poliedro de Caracas, los sanitarios cubanos deben atender a uno máximo de 1 200 pacientes, reseñó la estatal agencia de noticias Prensa Latina desde Venezuela.
La propaganda oficialista resaltó que los médicos cubanos trabajan "gran responsabilidad y sentido de la trascendencia", palabras que pronunció el doctor Luis Arley González, coordinador del colectivo de profesionales de la salud en ese país.
El Poliedro de Caracas es una de las edificaciones deportivas más grandes de Venezuela y tras la transformación en hospital de campaña se convirtió en un edificio único de su tipo en todo el país y América Latina, según informaciones oficiales difundidas por el chavismo.
En su nueva fase como centro de salud, se habilitaron dos áreas principales. En la externa se diagnostica a los pacientes y si dan positivo a la prueba rápida son ingresados, mientras que en la interna se admiten los casos que dieron positivo a los PCR en tiempo real.
El hospital de campaña tiene una sección de apoyo vital, departamento de rayos X, farmacia, área de toma de muestras, baños sanitarios internos y una batería de 40 duchas con sus vestidores, según explicó Prensa Latina.
Aunque no existen datos oficiales que muestren el total de sanitarios cubanos que han enfermado de coronavirus, aunque la prensa al servicio del Estado comunista insista en mostrar que se cuenta con todos los medios de protección indispensables para atender a os pacientes en Venezuela, la realidad puede ser otra.
Las estadísticas del MINSAP en Cuba detallan que hasta la fecha hay un total de 463 casos importados de COVID-19 en la isla, los cuales se desconoce el origen ya que en el parte oficial de cada día se omitió ese detalle, sin explicarse las razones.
Tampoco existe total transparencia en cuanto a los médicos cubanos que han muerto en Venezuela a causa de la enfermedad. Los pocos datos que se conocen revelan que entre ellos Orlando Quintana, de 51 años, falleció a causa de la enfermedad en Maiquetía, así como el joven de 28 años Leonel Rafael Batista Hierrezuelo, natural de Santiago de Cuba.
Las misiones médicas cubanas en países como Venezuela son catalogadas por organizaciones internacionales y algunos países como "esclavitud moderna", ya que el personal trabaja por una parte de su salario, mientras la otra se queda en las arcas estatales del Gobierno comunista de La Habana.
Para María Werlau, de Archivo Cuba, el negocio en que el estado cubano sigue involucrado es "gigantesco y opaco", mediante acuerdos bilaterales y multilaterales para enviar trabajadores temporales a diversas partes del mundo.
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