La nadadora de origen cubano Ileana Rodríguez, refugiada en Estados Unidos, encabezará la delegación paralímpica de refugiados en Tokio 2020.
Así lo anunció el Comité Paralímpicos Internacional (CPI), que dijo que enviaría una delegación de hasta seis atletas refugiados para participar en los Juegos de Tokio 2020 del próximo verano.
En un comunicado, el Comité indicó que la cubana ayudará al organismo a seleccionar a los miembros del equipo.
“Es un honor haber sido elegida como jefa de Misión del Equipo Paralímpico de Refugiados de Tokio 2020, supe ser una refugiada que tuvo la suerte de competir en unos Juegos Paralímpicos. Aprecio el valor de tener un equipo Paralímpico de Refugiados”, declaró la cubana al Comité.
También apuntó que esta delegación "representa el deporte más allá de la nacionalidad y nuestros atletas que competirán en Tokio serán un símbolo de esperanza para otros refugiados de todo el mundo".
La joven espera que la delegación "anime a otros en todo el mundo a apoyar a los atletas refugiados y les dé la plataforma para crear conciencia sobre la difícil situación que enfrentan".
Rodríguez, de 35 años, emigró con su familia a Estados Unidos cuando era una adolescente para recibir un mejor tratamiento para una malformación de la columna que la dejó paralítica.
Compitió en los Juegos de Londres 2012, donde quedó finalista en los 100 meros braza SB5, y actualmente trabaja como arquitecta y dirige una consultoría especializada en accesibilidad para edificios.
El CPI comunicó que para optar por el programa los candidatos deben haber confirmado su estatus de refugiado de acuerdo a las leyes internacionales, nacionales y regionales pertinentes, y la selección se basará en los criterios de rendimiento y elegibilidad.
El organismo indicó además que ofrecerá ayuda a los potenciales atletas para clasificarse para los Juegos y ayudará a obtener financiación para que asistan a las competiciones clasificatorias.
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