La familia de Daniel Martínez Pupo, el joven de 24 años degollado y descuartizado en Holguín en enero pasado, ha recurrido ante el Tribunal Supremo Popular de Cuba el fallo del Tribunal Provincial, que incluye rebajas de condenas a tres de las ocho personas que planearon y ejecutaron el crimen, según confirmó un allegado directo de la víctima a CiberCuba.
El pasado lunes 19 de octubre, el Tribunal Provincial de Holguín hizo pública una sentencia que rebaja la cadena perpetua a 30 años a Víctor, alias Vitico, de 28 años, que estuvo en la casa donde apuñalaron a Martínez Pupo, lo degollaron, le echaron la sangre a los santos y luego descuartizaron el cadáver y lo trasladaron en tres bolsas negras al basurero de Alcides Pino, donde fueron enterrado.
Vitico, que había salido recientemente de la cárcel tras cumplir una pena por robo, habría participado en el traslado del cuerpo al vertedero, pero no quedó claro cuál fue su papel en el momento del crimen.
También quedó rebajada de 25 años a 18 años la condena que pedía la fiscal a Katiuska Méndez, una de las tres mujeres del palero que planeó el crimen y que ha sido condenado a cadena perpetua. Ella puso música para ocultar a los vecinos los gritos de la víctima troceada y lavada a conciencia para evitar que siguiera sangrando y luego limpió la escena del crimen.
El juez redujo además la condena al único menor que participó en el crimen y que responde al nombre de Lázaro. Su condena bajó de 20 a 15 años de privación de libertad.
En su apelación, al familia alude al hecho de que en las peticiones de condenas que hizo la Fiscalía a la mujer y al menor de edad ya habían tenido en cuenta los atenuantes de su edad y género, por lo que no entiende que estos mismos aspectos hayan sido decisivos a la hora de suavizar las penas.
"La fiscal hizo una buena defensa. Es su trabajo, pero uno sabe que ella entendió que la crueldad de un hecho así debe ser castigada con severidad", añaden fuentes de la familia del fallecido.
Quedaron confirmadas las condenas de cadena perpetua que pedía la Fiscalía al palero Oscar Enrique Mancebo Jacobo, que fue quien tramó el asesinato con el objetivo de robar una moto y dinero a Daniel Martínez Pupo.
El juez también ratificó la cadena perpetua a Yasel García Cruz, el hombre que asestó las puñaladas y degolló a la víctima y al carnicero César Emilio Paneque Reyes, encargado de descuartizar al difunto.
Asimismo, el magistrado mantiene la pena de 30 años solicitada por el Ministerio fiscal para Juan Luis Palacio, la persona a la que quisieron inculpar por haber elegido a Daniel Martínez como la víctima ideal y quien lo llevó hasta el lugar donde lo asesinaron. Sin embargo, en el juicio quedó demostrado que la propuesta de matar a Daniel salió del palero. Luego se supo que Palacio también colaboró en el traslado de los restos de la víctima al basurero de Alcides Pino.
Además, confirma los 10 años de prisión que la Fiscalía había pedido al receptor de la moto que le quitaron a Martínez Pupo y que resultó ser el móvil del crimen.
Se trata de un hermano de Katiuska Méndez, residente en Santiago de Cuba, que tiró la Suzuki desde un puente a un embalse en cuanto la Policía detuvo a los asesinos. Tenía orden de eliminar la prueba que los incriminaba.
Daniel Martínez Pupo fue asesinado el 3 de enero. Era botero y le contrataron la última carrera del día, en torno a las siete y media de la noche. Llevó a uno de sus mejores clientes (Juan Luis Palacio) a una casa en Alcides Pino y allí se encontró al palero que le pidió el favor de que entrara a la casa para ayudarle a mover un mueble. Cuando entró lo mataron para quitarle la moto y el dinero que llevaba encima: 900 dólares, 25 mil pesos y varios billetes de euros.
Martínez Pupo pidió clemencia a sus asesinos porque estaba esperando un hijo, que nació en julio pasado. No llegó a conocerlo.
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