Luego de cuatro años intentando firmar con una organización de Grandes Ligas, el infielder habanero Alexis Varona regresó a Cuba el sábado 21 de noviembre. Fueron cuatro largos años, casi cinco. Varona había salido inicialmente en marzo de 2016 cuando apenas cumplía 17 años.
En plena época donde pululaban las firmas a peloteros cubanos, Varona no pudo lograrlo.
"Tomé esta decisión de regresar a Cuba para jugar y demostrar mi talento", dijo en conversación reciente con CiberCuba.
La historia de Varona es otra de muchas. Problemas en los documentos, retrasos y mal manejo de inversionistas, además de una suerte adversa.
El capitalino arribó a Dominicana con una destacada hoja de servicios en categorías inferiores. Equipo Cuba 11-12, líder en cuadrangulares del Nacional Sub-15 (pegó seis en aquella ocasión), y de ahí integró otra selección nacional al panamericano de Colombia, la cual fue dirigida por Noel Guerra y donde compartió con otros peloteros antillanos que ahora se encuentran en el sistema de MLB: Omar Estévez, Orlando Martínez y Pedro León.
En Dominicana, estuvo con varios inversionistas. Su agencia libre le vino a salir casi tres años después de estar en Quisqueya.
"Mi padre empezó a trabajar y fue quien más me ayudó a sostenerme para seguir buscando mi sueño", dice el pelotero.
Los scouts de MLB siempre le alababan condiciones como el brazo y el guante, sin olvidar la ofensiva. Sin embargo, la contratación nunca llegó.
"El inversionista con el que estaba siempre pedía mucho dinero", agrega.
El campocorto e intermedista no olvidará a todas las personas que lo ayudaron mientras entrenaba intentando firmar un contrato.
Sin decidir el equipo aún, Varona se encuentra en trámites de realizar todo el proceso legal para incorporarse en la próxima temporada y debutar en Series Nacionales.
El fenómeno de los regresos de peloteros cubanos a la Isla comenzó a acentuarse a partir de 2016-2017, cuando las políticas del Inder y la Federación Cubana de Béisbol permitieron los procesos de repatriación, unido al cese de la ley de "pies secos, pies mojados". Cuando un beisbolista antillano fracasaba en el intento, usualmente se montaba en una lancha y pedía asilo político en Puerto Rico.
Luego de múltiples presentaciones ante franquicias de MLB, Alexis Miguel regresa a la tierra en donde comenzó todo hace algunos años. Recuperar su carrera y jugar béisbol será por el momento el primer "pequeño triunfo" para el habanero.
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