Un piloto cubano que emigró a Estados Unidos hace más de 30 años no ha podido olvidar sus raíces, y por eso es el dueño de un MiG-17 al que pintó una bandera cubana en su cola.
Tony Remudo, piloto de American Airlines, asegura que en Norteamérica poseer un avión con la insignia de otro país es totalmente normal.
“Yo lo compré como un individuo privado. Este avión cuando fue importado a Estados Unidos le quitaron todos los equipos militares: le quitan las miras, los cañones, las ametralladoras…”, explicó a Orestes Lorenzo, antiguo piloto de las Fuerzas Armadas cubanas.
Lorenzo es el recordado piloto que huyó de Cuba en 1991, solo para regresar 21 meses después en una avioneta a rescatar a su esposa y sus hijos.
El pasado domingo se reunió con Remudo en el aeropuerto de Lakeland, situado en el condado de Polk, Florida, para conversar sobre cómo un emigrante de origen humilde puede triunfar en una carrera difícil y costosa.
Remudo relató que llegó a Estados Unidos con sus padres cuando apenas tenía diez años. Para ese entonces ya soñaba con ser piloto.
La pasión por la aviación “se inició gracias a San Antonio de los Baños, al sur de La Habana. Allí desde pequeño vi volar MiG-21 y MiG-23 volar por encima de mi casa, y eso fue lo que me inspiró a ser piloto”, detalló.
Ya en Florida, estudió en una escuela militar que tenía en su currículo un programa de aviación. Comenzó con 15 años y cuatro años más tarde ya era instructor.
Hoy, a sus 50 años, asegura que el único secreto de su éxito ha sido el sacrificio.
“Tuve varios trabajos, empecé en una tienda de comida, después estuve trabajando en una tienda de zapatos, vendí zapatos también. En ese tiempo una hora de vuelo costaba 35 o 40 dólares, entonces todo el dinero que hacía en una semana lo gastaba en la aviación”, recordó.
Por último, Lorenzo anunció que ambos están inmersos en un proyecto para dar a conocer aspectos desconocidos de la historia de la aviación cubana, que data de principios del siglo XX.
“Hay muchas cosas que no han recibido la promoción o el conocimiento que merecen, y vamos a trabajar en eso, vamos a investigar, a desempolvar viejos libros, para a través de este canal y otros, hablar de estas cosas”, concluyó.
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