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Periódico La Nación de Costa Rica dice que el embajador de Cuba miente

La Nación no es Granma, periódico oficial de la dictadura cubana. No mentimos, como lo hace Granma de forma cotidiana, ni puede el embajador decirnos sobre qué informar, cómo lo hacen las autoridades cubanas con su prensa sumisa. El Gobierno de Costa Rica no nos gira instrucciones, menos las vamos a aceptar de un diplomático extranjero" se lee en el editorial.

Jorge Rodríguez Hernández, embajador de Cuba en Costa Rica © Prensa Latina
Jorge Rodríguez Hernández, embajador de Cuba en Costa Rica Foto © Prensa Latina

Este artículo es de hace 3 años

El periódico costarricense La Nación afirmó en editorial de este lunes que el embajador cubano en ese país centroamericano, Jorge Rodríguez Hernández, miente; a la par que aseguró que no corresponde al diplomático determinar sobre qué informan.

El texto responde a otro publicado previamente en el mismo medio, firmado por el propio Rodríguez Hernández bajo el título "La Nación miente", donde cuestionaba la veracidad de lo expresado por La Nación con respecto al Movimiento San Isidro, las protestas de artistas frente al MINCULT y la represión y censura en la Isla.

"Ni La Nación miente ni falta a la verdad la prensa independiente de todo el mundo cuando formula las mismas denuncias sobre la represión de los artistas cubanos, junto a Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otros organismos de prestigio" asegura el editorial.

"La Nación no es Granma, periódico oficial de la dictadura cubana. No mentimos, como lo hace Granma de forma cotidiana, ni puede el embajador decirnos sobre qué informar, cómo lo hacen las autoridades cubanas con su prensa sumisa. El Gobierno de Costa Rica no nos gira instrucciones, menos las vamos a aceptar de un diplomático extranjero", afirma.

"¿Podría haber mejor prueba del minucioso control del régimen cubano sobre todo tipo de expresión que la existencia misma de una agencia del rap? Sería cómico si no fuera tan trágico", cuestiona La Nación.

El editorial advierte, además, que en sus páginas hay espacio para diferentes puntos de vista y que por eso se publicó la opinión del embajador cubano Jorge Rodríguez Hernández "La Nación miente", "pese a su mendacidad, tono y falta de requisitos para ser considerada derecho de respuesta, según la ley vigente".

Para finalizar, el periódico autoriza a que se reproduzca su editorial en la prensa cubana "para poner a sus conciudadanos al tanto de lo que se dice en el extranjero", si el embajador lo estimase conveniente.

Las reacciones a este artículo no se hicieron esperar y sobre él pueden leerse comentarios como "El pueblo y el exilio cubano le agradecen a La Nación por ejercer un periodismo honesto. Gracias por denunciar las mentiras del embajador cubano en contra de los artistas de San Isidro que solo reclaman libertad. La dictadura Castro es un régimen terrorista que debe ser enjuiciado"; escrito por una usuaria de Twitter identificada como Xiomara Mesa.

"No le den ni derecho de respuesta a nadie del régimen cubano. Ese régimen que calla a golpes a mujeres indefensas que solo marchan contra la dictadura, que no permite que nadie, absolutamente nadie, ni tan siquiera hable lo más mínimo contra la dictadura", opinó Rodrigo Marín Rodríguez.

EL ORIGEN: UN EDITORIAL INCÓMODO PARA EL GOBIERNO CUBANO

Hace dos días La Nación publicó un artículo titulado "Protestas y represión en Cuba" donde informaba a sus lectores sobre lo que ha sucedido en la isla tras la detención del rapero Denis Solís y su condena, tras juicio sumario, a ocho meses de cárcel por presunto delito de desacato.

El texto se refería a la movilización entre actores de la sociedad cubana, artistas, intelectuales, activistas y periodistas independientes en las últimas semanas, a la represión de que están siendo víctimas por parte de la Seguridad del Estado que los acosa, vigila y detiene por disentir o demandar cambios; así como a las reformas económicas anunciadas para el próximo 1 de enero.

"No podemos descartar que lo que comenzó en la calle Damas 955, en La Habana Vieja, sede del Movimiento San Isidro, se extienda a otros lugares de la capital y la Isla, y su fermento genere cambios sociales y políticos", se lee en el texto, que llevó al embajador cubano en Costa Rica Jorge Rodríguez Hernández a -haciendo uso de la libertad de prensa que existe en el país centroamericano- publicar en ese mismo medio una respuesta en la que llamaba mentiroso a La Nación.

En su texto, Jorge Rodríguez Hernández afirmaba que "Denis Solís no es rapero, ni artista, según ha dicho la misma Agencia Cubana de Rap", que había cometido un delito de desacato, "previsto y sancionado en el Código Penal"; y calificaba de "farsa" lo ocurrido en la sede del Movimiento San Isidro, a la par que negaba tanto su existencia como la huelga de hambre que protagonizaron algunos activistas, a los que descalificó con argumentos infundados.

"No son artistas. No tienen obra alguna. No trabajan. Viven del dinero dispuesto por el gobierno de Estados Unidos para la subversión en Cuba", dijo el embajador de la isla.

En sus acusaciones apelaba al mismo discurso y narrativa que han usado la Seguridad del Estado y la prensa oficialista, que en su ataque a artistas y activistas los han vinculado con presuntos actos de terrorismo y violencia que, aseguran, son financiados por el Gobierno de Estados Unidos.

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Lázaro Javier Chirino

Periodista de CiberCuba. Licenciado en Estudios Socioculturales por Universidad de la Isla de la Juventud. Presentador y periodista en radio y televisión


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