El activista político y opositor al gobierno cubano, Eliécer Ávila, compartió fotos del momento en que iba de compras en un mercado en Miami y las acompañó del enunciado: "Amo el capitalismo, la democracia y la libertad".
Las imágenes muestran un mercado muy bien surtido, con alimentos frescos como frutas, verduras, huevos, lácteos, carnes, etc., que solían ser productos que se consumían tradicionalmente en Cuba y que ahora buena parte la población solo puede ver en fotos.
La publicación de Eliécer en su perfil de la red social Facebook, en la que muestra la abundancia de productos del sistema capitalista, se hizo viral con más de 5.200 interacciones y cientos de comentarios de cubanos, dentro y fuera de la isla.
Algunas personas consideraron que es una falta de respeto compartir este tipo de imágenes cuando del otro lado del Estrecho de la Florida hay millones de personas que no han tenido acceso a un mercado así desde hace muchas décadas.
"Esas fotos no se hacen porque los cubanos de nuestra tierra miran estas cosas guajiro", dice uno de los seguidores de Eliécer. Sin embargo, el comentario de esta persona, aunque recibió apoyos, tiene decenas de respuestas en desacuerdo.
Muchos internautas aseguran, en cambio, que es importante que los cubanos de la isla vean las diferencias entre el sistema socialista improductivo y el capitalista diverso, abundante y en continuo desarrollo.
Entre los seguidores de Eliécer Ávila no faltan quienes defienden un futuro optimista y señalan, por ejemplo, que "un día Cuba será así (de próspera) y volveremos todos a nuestra tierra a vivir en paz y felicidad".
También hubo comentarios con mucho humor. Uno de los que más interacciones tiene, introduce un tema esencial en el debate, la manipulación de la información en los medios oficialistas cubanos.
"Buen montaje. Aquí el Noticiero de Televisión (NTV) nos dice que Trump dejo un país en caos. Y nos han dicho que hay desabastecimiento. Pero ¿sabes? Yo trato de hacer esos montajes aquí y ni en fotos encuentro esa variedad", dice irónicamente un lector, refiriéndose a la diversidad de productos alimenticios en el mercado que visitó Eliécer.
Otra persona señala que "el único que puede competir con esos mercados (de Miami) es el NTV", en referencia a los reportajes que intentan transmitir a los cubanos una falsa ilusión de que el país produce y que los establecimientos de venta de alimentos están surtidos.
Los precios de los alimentos en Cuba experimentan un alza sin precedente tras la unificación monetaria impuesta por el gobierno y de la "Tarea Ordenamiento". Estas medidas lejos de beneficiar al pueblo han generado un mayor desabastecimiento en tiendas y agro-mercados y han ahondado las diferencias sociales y las dificultades para adquirir productos de primera necesidad.
La escasez de comida en Cuba está acompañada de una pésima gestión de ventas y distribución de las mercancías que genera innumerables colas a lo largo y ancho de todo el país, todo ello agravado por la compleja situación epidemiológica por la pandemia del coronavirus.
El pan, que era uno de los productos de mayor demanda, es cada vez más difícil de comprar, no solo por su precio sino por las inmensas colas que deben hacerse para adquirirlo. Además, es de pésima calidad en la mayoría de los establecimientos.
Las personas no pueden llevar una dieta equilibrada en Cuba. No hay verduras frescas, el precio de una libra de tomates escapa a las posibilidades de compra de quienes tienen los mejores salarios. Los productos cárnicos están desaparecidos y cuando se consiguen son a un alto precio.
Las tiendas en Moneda Libremente Convertible también están desabastecidas y muchos cubanos indican que ni siquiera teniendo dinero se pueden comprar los alimentos para una familia en Cuba.
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