El Instituto Nacional de Migración de México (INM) detuvo este viernes a cinco cubanos en el Aeropuerto Internacional de Monterrey, Nuevo León, que no pudieron demostrar su estancia regular en el país, divulgó ese organismo estatal en un comunicado.
Junto al grupo de cubanos se detuvieron a otras 90 personas que provenían de Honduras, El Salvador y Guatemala, incluidos 8 menores no acompañados que quedaron bajo la tutela del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Los 95 detenidos por el INM llegaron a Monterrey como turistas en dos vuelos comerciales que partieron desde Villahermosa y Cancún.
"El INM refrenda su compromiso por una migración segura, ordenada y regular; por la salvaguarda de los derechos de las personas en contexto de movilidad sin importar su nacionalidad, condición social, económica o política, y por una especial atención a grupos vulnerables como niñas, niños y adolescentes", señala el comunicado de prensa.
La mayoría de los migrantes detenidos por las autoridades mexicanas aseguraron viajar en familia, y según el documento divulgado constituyen 27 grupos distintos, que también recibirán atención del DIF.
Mientras tanto, las 15 personas adultas, de las cuales 3 son mujeres, serán trasladados a una estación migratoria del estado para iniciar el procedimiento administrativo correspondiente que permita el retorno a sus respectivos países de origen.
La prensa local resaltó el operativo en contra de la migración ilegal en México y destacó que haya tenido lugar un día después que se desplegaran cientos de agentes migratorios y efectivos del Ejército y la Guardia Nacional en la frontera sur de México.
Al parecer, el principal objetivo es detectar a los grupos de familias con menores de edad que hayan ingresado al país de manera irregular.
Aún cuando las autoridades estadounidenses han intentado desestimular la migración irregular a través de la frontera con México, en los últimos meses se han recibido reportes sobre cubanos que intentan llegar a territorio norteamericano.
Es así como la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos descubrió el cadáver de un joven cubano a la altura de Baja California.
Cientos de cubanos se encuentran al sur de Estados Unidos esperando una respuesta a su solicitud de asilo, una situación que ha demorado años para muchos y que se volvió más crítica tras la llegada del coronavirus a México.
A finales de febrero se supo que el gobierno de Estados Unidos comenzaría a admitir en su territorio a aquellos migrantes que se encuentran en el campamento de Matamoros, en la frontera con Texas, medida que beneficiará al menos a un millar de personas.
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