La fiscal estatal de Florida, Katherine Fernández Rundle, perteneciente al onceno distrito judicial, anunció que presentará cargos por “crimen de odio” contra Jennifer Susan Wright, la doctora que agredió a una persona de origen hispana en un supermercado de Hialeah el pasado 20 de enero.
En un comunicado conjunto con el jefe de policía de Hialeah, Sergio Velázquez, la jueza anunció que Jennifer Susan Wright está siendo acusada de Agresión con prejuicio (lo cual constituye un delito mayor de tercer grado). Además, la doctora enfrenta cargos por Travesura criminal con prejuicio (delito mayor de tercer grado) y Manipulación de una víctima / testigo (delito mayor de segundo grado).
Según recoge el comunicado, los hechos delictivos se desencadenaron en la zona de cajas del supermercado luego de que un comprador expresase sus preocupaciones sobre la distancia de seguridad recomendadas para evitar contagios de coronavirus. La observación provocó la reacción de Wright, quien descargó su enfado cargado de insultos racistas y xenófobos.
“Es triste que en una comunidad tan diversa y multiétnica como el condado de Miami-Dade, las precauciones de Covid puedan desencadenar esos supuestos estallidos de odio étnico. Los delitos de odio siempre tienen el propósito de degradar e intimidar a sus objetivos previstos”, dijo la fiscal estatal Katherine Fernandez Rundle.
El escrito de la magistrada se extiende en el recuento de lo sucedido, reconstruyendo la secuencia de agravios infligidos por Wright. “Al salir de la tienda, una enojada Sra. Wright supuestamente confrontó a la víctima mientras cargaba sus compras en su automóvil, acercándose a un pie de la cara de la víctima”.
“Una vez más, la víctima le pidió a la Sra. Wright que mantuviera la distancia, lo que pareció enfurecerla aún más y supuestamente la llevó a un arrebato de ira verbal que incluyó varios insultos despectivos contra los hispanos”, continuó el escrito.
En una escalada agresiva descontrolada, la doctora rayó el vehículo de la víctima y continuó profiriendo insultos a escasa distancia de ella, indicándole que se regresara a su país. Los daños en el vehículo fueron cuantificados en $ 567.64 por rayones que hizo la doctora desde el maletero hasta la puerta trasera.
La anestesióloga del hospital Mount Sinai de Miami supuestamente golpeó a la víctima con el puño cuando esta se disponía a llamar al 911, lo que hizo que la víctima dejara caer su teléfono al suelo.
“Cuando la víctima intentó levantar su teléfono del suelo, la Sra. Wright supuestamente comenzó a patearlo y a tratar de aplastar el teléfono para evitar que la víctima lo usara”, describe el comunicado.
En un último despropósito, la doctora Wright, de 58 años, y que aparece en redes sociales como una ardiente defensora del ex presidente Donald Trump, “fingió entrar en un vehículo que no era de ella, pero luego corrió hacia su verdadero vehículo y huyó de la escena”, para evitar ser fotografiada por la víctima.
"Me enorgullece que esta víctima no se atemorizara en silencio, lo que permitirá a mis fiscales de delitos de odio llevar este caso ante nuestros tribunales penales", concluyo el escrito de la fiscal estatal de Florida, Katherine Fernández Rundle.
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