Un grupo de emigrados cubanos se manifestaron este domingo en La Pequeña Habana de Miami en respaldo a los 40 opositores, miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), que permanecen desde hace dos semanas en huelga de hambre contra el gobierno de la isla.
En las inmediaciones del restaurante Versalles de la Calle 8, tradicional punto de encuentro de los exiliados cubanos en Miami, los congregados pidieron justicia para los huelguistas, quienes iniciaron esa protesta pacífica a raíz del cerco de las fuerzas de seguridad del régimen a la sede de UNPACU, en el reparto Altamira, Santiago de Cuba.
Allí, los activistas de la organización opositora entregaban ayudas (comida, medicamentos, atención de salud) a personas en situación de vulnerabilidad en medio de la crisis económica agravada por el coronavirus.
Los manifestantes en Miami acudieron a la cita, en Domingo de Resurrección, con banderas cubanas y carteles, en español e inglés, donde se leía: “SOS Presos Políticos”, “Libertad para Cuba”, “A punto de morir activistas por los Derechos Humanos”, “En huelga de hambre UNPACU”, “Alerta al Mundo” y “Patria y Vida”, título y estribillo, convertido en consigna, de la ya célebre canción interpretada por Yotuel Romero, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funky.
Además de libertad para la isla, algunos de los participantes insistieron en decir “no” a cualquier negociación con el gobierno de La Habana, y exigieron que se proteja la vida y la integridad de los huelguistas de UNPACU.
El periodista Dariel Fernández, quien transmitió el evento a través de Facebook, denunció que este sábado las autoridades de la isla enviaron a un grupo de personas que habrían apedreado la sede de UNPACU, donde permanecen los opositores en una delicada situación de salud.
Entre los organizadores de la manifestación en Miami estuvo Luis Enrique Ferrer, hermano de José Daniel Ferrer, líder de UNPACU y uno de los iniciadores de la huelga de hambre.
La dura protesta de UNPACU no solo ha sensibilizado a cubanos en el exilio, sino que ha atraído declaraciones de organismos políticos y de derechos humanos.
Medios de primer orden como CNN y The Washington Post se han hecho eco de una huelga que comenzó con cuatro personas y, en algún momento, llegó a sumar unas 60.
En su editorial, el Post sostuvo que la huelga debe ser vista, no como una amenaza contra el poder en Cuba, sino como un síntoma de crisis económica y política en la isla caribeña.
“El señor Ferrer había convertido la sede de la UNPACU en un banco de alimentos y en consultorio médico para alrededor de 200 residentes, que fueron acosados e interrogados por la seguridad del Estado por usar la instalación”, recordó el diario norteamericano.
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