El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez anunció la aplicación de medidas de restricción más severas en La Habana, debido a la grave extensión de la pandemia de coronavirus.
El mandatario calificó de "alarmante" el inicio del mes de abril, cuando el país ha registrado un promedio diario de más de 1000 nuevos casos de COVID-19, la gran mayoría en la capital.
"En próximas horas habrá medidas de cierre más drásticas, como ante el primer rebrote de COVID-19. Baja percepción de riesgo es el mayor peligro", expresó en su cuenta de Twitter.
"No basta con poner el hombro. Hay que poner actuación responsable. Por el bien de nuestras familias y de la Patria: distanciamiento, higiene y mascarillas", añadió en otro tuit.
La publicación de Díaz-Canel se corresponde con las nuevas medidas de prevención anunciadas en el Consejo de Defensa Provincial (CDP) del lunes, las cuales irán dirigidas fundamentalmente a los centros laborales.
En la reunión, reseñada por el semanario Tribuna de La Habana, se orientó certificar las condiciones y el número de trabajadores que pueden ir los centros, para garantizar el distanciamiento entre ellos.
Además, se incrementará el trabajo a distancia y el teletrabajo en todas las actividades que lo permitan, mientras que aquellos lugares que no sean de producción continua o de servicios priorizados se cerrarán o seguirán abiertos con un mínimo de personal.
"En el caso de los centros laborales se determinó pesquisar a la totalidad de los colectivos y notificar los que se identifiquen con síntomas o se ausenten por causas relacionadas con la COVID-19", precisó la publicación.
Tampoco se permitirá la presencia de personas con síntomas o que hayan tenido contacto con sospechosos de tener la enfermedad, ni su incorporación al trabajo sin mostrar un PCR negativo.
En la sesión del CDP, su presidente, Luis Antonio Torres Iríbar, llamó a arreciar las sanciones contra quienes violen estas medidas, con apoyo de la policía y los cuerpos de inspección.
Actualmente en la provincia hay un toque de queda desde las 9:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana y la entrada desde otros territorios está limitada.
Sin embargo, según denunció Frank Jiménez, jefe de la policía en la ciudad, además de indisciplinas que ocurren en centros de trabajo, se cometen irregularidades en los puntos de entrada a la ciudad, pues no existe uniformidad en los permisos que se emiten en las otras provincias para viajar a La Habana.
Días atrás Díaz-Canel llamó a revisar las estrategias de enfrentamiento al COVID-19 para cortar la trasmisión en la capital, que atraviesa un grave retroceso en el control de la pandemia.
"La Habana tiene que aislar con mayor eficiencia a sospechosos para poder cortar la transmisión. Eso solo se logra cuando aislamiento domiciliario es efectivo; y no lo está siendo", admitió.
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