Salsero Willie Colón en estado grave tras sufrir accidente de tránsito en Virginia

El famoso salsero estadounidense de origen puertorriqueño Willie Colón se encuentra hospitalizado y reportado en estado grave en un hospital de Virginia, luego de un accidente de tránsito potencialmente mortal.

Nell McCarty, directora de comunicación de la compañía del artista, El Malo Inc, informó en un comunicado que Colón se encuentra estable dentro de la gravedad y que también resultó herida Julia, su esposa.

La nota, publicada este domingo en la cuenta de Twitter del músico, señala que el accidente ocurrió el martes 20 de abril a las 4 p.m. en los Outer Banks de Carolina del Norte, y solo estuvo involucrado el auto de la familia.

"Los Colón fueron sacados de entre los escombros y llevados a un hospital local", donde confirmaron que el artista, de 70 años, sufrió conmoción cerebral, fractura en su vértebra cervical C1 y heridas en la cabeza que requirieron 16 grapas. Dada la gravedad de las heridas, el músico debió ser transferido a otro hospital, el General Sentara Norfolk, en Virginia, expresa el comunicado.

Julia Colón sufrió laceraciones y contusiones, fue tratada en el hospital Outer Banks en Nags Head, Carolina del Norte, y ya se encuentra de alta.

Hasta el momento se desconocen los detalles de lo sucedido, pero en el comunicado aparece una imagen del estado de destrucción en que quedó la camioneta del artista luego del trágico suceso.

La noticia llegó a oídos de otros ídolos de la salsa que lamentaron lo sucedido y mandaron mensajes de pronta recuperación a la familia.

Entre ellos está su colega y amigo, el panameño Rubén Blades, quien lanzó sus álbumes más populares al lado de Colón.

"Me acabo de enterar que Willie Colón y su esposa Julia sufrieron un accidente de tránsito serio hace cinco días. Enviamos nuestros deseos de una pronta recuperación para ambos y que Willie pueda superar este difícil momento", posteó en Twitter.

De acuerdo con el texto, se están haciendo las gestiones para trasladar al popular salsero al New York Presbyterian Hospital, uno de los cuatro mejores hospitales del país.