Una niña de entre 11 y 12 años fue la responsable de un tiroteo en su escuela secundaria de Idaho, donde disparó e hirió a dos estudiantes y a un conserje.
La menor, alumna de sexto grado, fue desarmada por una maestra que logró mantenerla controlada hasta que llegó la policía y se la llevó detenida.
Las autoridades dijeron que los heridos recibieron disparos en las extremidades.
El hecho ocurrió el jueves por la mañana en la secundaria Rigby, situada en la pequeña ciudad homónima, a unas 95 millas (145 kilómetros) al suroeste del Parque Nacional Yellowstone. En ese colegio estudian alrededor de 1,500 niños de sexto a octavo grado.
Alrededor de las 9:15 la Policía recibió una llamada que reportaba que alumnos y personal del centro habían oído disparos. Varias patrullas acudieron al lugar y se hicieron cargo de la evacuación de los niños hacia una secundaria cercana, donde posteriormente se reunieron con sus padres.
En conferencia de prensa, el alguacil del condado de Jefferson, Steve Anderson, explicó que la menor sacó una pistola de su mochila y disparó varias rondas dentro y fuera de la escuela.
Por ahora se desconoce el motivo del ataque y cómo la niña obtuvo el arma.
"No tenemos muchos detalles en este momento del por qué, eso está siendo investigado. Estamos siguiendo todas las pistas", señaló Anderson.
Tampoco ha sido revelada la identidad de la menor, solo que reside en la ciudad de Idaho Falls.
En cuanto al estado de salud de las tres víctimas, se conoció que el hombre ya fue dado de alta, tras ser tratado por una herida que causó una bala que atravesó una extremidad.
Mientras, los dos estudiantes continúan ingresados y posiblemente uno de ellos necesite ser operado.
Según el doctor Michael Lemon, director médico de trauma del Eastern Idaho Regional Medical Center, ambos chicos están en buenas condiciones. Uno de ellos tiene heridas en dos extremidades debido al parecer a haber recibido dos disparos.
"Es una bendición absoluta" que el daño no haya sido superior, subrayó el galeno.
Las autoridades del distrito escolar de Jefferson anunciaron el cierre de todas las escuelas, dijo el superintendente Chad Martin.
"Esta es la peor pesadilla que podría enfrentar un distrito escolar. Nos preparamos para eso, pero nunca estás realmente preparado", agregó.
Por ahora el centro permanece rodeado por una cinta policial.
El gobernador Brad Little emitió un comunicado en el que dio las gracias a las agencias del orden y los líderes escolares por su pronta respuesta al incidente.
"Estoy orando por la vida y la seguridad de los involucrados en los trágicos eventos de hoy", expresó.
Por su parte el fiscal del condado de Jefferson, Mark Taylor, dio a conocer que una vez que finalice la investigación "presentará los cargos correspondientes, posiblemente incluidos tres cargos de intento de asesinato".
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