Un tiroteo en una escuela de la ciudad de Kazán, en la región rusa de Tartaristán, dejó este martes un saldo preliminar de nueve fallecidos, ocho de ellos niños, y una maestra.
El tiroteo comenzó pasadas las 9:20 a.m. (hora local), momento en el que había en la escuela más de 700 niños y alrededor de 70 empleados, incluidos medio centenar de maestros. Algunos estudiantes llegaron a saltar por las ventanas para escapar de los disparos.
Al hospital fueron trasladados una veintena de heridos, algunos en estado crítico, según revela en su reporte más actualizado la agencia rusa TASS, que corrige las cifras iniciales dadas por varios medios de prensa.
Al momento de redactarse esta nota no estaba claro cuál fue el motivo del ataque, llevado a cabo por un antiguo alumno del centro.
La citada agencia revela que el atacante disparó a siete estudiantes de octavo grado y a una maestra. Mientras estaba detenido, informó a la policía que había colocado una bomba en su casa.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran vehículos de los servicios de emergencias estacionados cerca del colegio, mientras la policía trabaja en el lugar.
Según precisó el Ministerio de Educación ruso en Telegram, de los 21 heridos en el tiroteo, ocho se encuentran en estado grave y 13, en estado moderadamente grave. De ellos, 18 tienen edades comprendidas entre los 7 y los 15 años. Los tres adultos tienen 19, 50 y 62 años.
Los niños evacuados del colegio donde tuvo lugar el tiroteo fueron reubicados en jardines de infancia, donde están recibiendo asistencia psicológica, según dio a conocer el servicio de prensa municipal.
La policía negó informaciones iniciales que hablaban de un segundo atacante, algo que habían apuntado varios medios rusos.
El detenido es un joven de 19 años, identificado como Ilnaz Galyaviev, y las armas estaban registradas a su nombre. Imágenes publicadas en las redes sociales mostraron a un joven siendo inmovilizado en el suelo fuera de la escuela por agentes de policía.
Rustam Minnikhanov, jefe de la región de Tartaristán, calificó el ataque de tragedia para el país y dijo que no había pruebas de que alguien más hubiera estado involucrado.
"Hemos perdido a siete niños, cuatro chicos y tres chicas. También hemos perdido a un profesor. Y hemos perdido a otra trabajadora del personal", sostuvo en un discurso por video.
"El terrorista ha sido detenido. Es un joven de 19 años que estaba registrado oficialmente como propietario de un arma", explicó, antes de destacar que las víctimas tenían alrededor de 14 o 15 años.
La televisión estatal emitió más tarde otro video en el que se veía al sospechoso siendo interrogado por los investigadores. Se le oía decir que había despertado "un monstruo" en él, que se había dado cuenta de que era un dios y que había empezado a odiar a todo el mundo.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió sus "profundas condolencias" a las familias de los fallecidos en el tiroteo, según informó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, en rueda de prensa. Putin también deseó una pronta recuperación a todos los heridos y encomendó al Gobierno ruso asegurar "toda la ayuda sanitaria y psicológica necesaria" para los niños afectados por el ataque, así como apoyo para sus familias.
En octubre de 2018, en una escuela politécnica de Kerch, en Crimea, un joven de 18 años, Vladislav Rosliakov, perpetró una brutal matanza valiéndose de un fusil y varios artefactos explosivos.
En ese caso hubo 21 fallecidos -incluido el propio atacante- y decenas de heridos. La acción, muy similar a la llevada a cabo en la escuela de Columbine en Estados Unidos, fue calificada por la Justicia como "asesinato en masa", no terrorismo como se pretendió en un primer momento.
En el caso de Kazán, los investigadores, según medios locales, ven indicios de "acción terrorista". Tataristán es una de la repúblicas musulmanas de Rusia.
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