Al cubano Randy Arozarena le salieron dos contendientes inesperados en la carrera por el premio al Novato del Año de la Liga Americana. Precompetencia, todo el mundo apuntaba a Jarred Kelenic o Ryan Mountastle, pero resulta que los rivales a batir –aquí y ahora- son su compatriota José Adolis García y el dominicano Yermín Mercedes.
Tanto Mercedes como García son novatos “maduros”. Con 28 abriles a cuestas, el quisqueyano exhibe el mejor average de todas las Mayores (.358), un OBP de lujo (.405) y elevado OPS de .960. Mientras, el avileño tiene igual edad, suma 11 jonrones y 30 carreras remolcadas.
Dos años menor, Arozarena llegó al curso con la vitola de favorito que se ganó en la postemporada 2020, cuando quebró un montón de marcas para debutantes y se llevó a su casa la placa de MVP de la Serie de Campeonato en el circuito americano.
El pinareño empezó por debajo de las expectativas. En casi un centenar de turnos que consumió en abril se bebió 35 cafés y apenas despachó tres bambinazos, circunstancia que sus contrincantes aprovecharon para echar tierra por medio en la contienda.
Sin embargo, la reacción parece haber llegado. La víspera, ante Baltimore, consiguió un tubey y dos cuadrangulares, empujó cuatro anotaciones y dejó su slash line en .268/.360/.431, con un incremento de 53 puntos en materia de slugging.
Algo así como que presentó sus cartas credenciales. Dicho esto, no queda de otra que esperar una pulseada a muerte entre un dominicano y dos cubanos. ¿Quién va a llevarse el gato al agua? Para mí, Arozarena.
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