El lanzador cubano Lázaro Blanco Matos dijo que está "contento" con la decisión de abandonar el equipo Cuba y quedarse en Miami.
"Fue una decisión que tomé estando aquí en la Florida", dijo en exclusiva al periodista Yusnaby Pérez la tarde de este viernes.
Blanco, que es hoy el principal pitcher cubano y su partida del equipo nacional supone un fuerte revés para el ya deprimido béisbol de la isla. Fue el lanzador de cabecera del equipo que viajó a Florida para el Torneo Preolímpico de las Américas, del que Cuba fue eliminado en la fase clasificatoria.
El lanzador dijo que había tomado la decisión simplemente por las oportunidades "de hacer cualquier cosa" que puede tener en Estados Unidos y no aspirando puntualmente al béisbol americano.
"Le doy las gracias a Dios por estar aquí y lo importante es que me siento bien por la decisión que he tomado y la nueva vida que voy a tener en este momento", dijo en la entrevista.
Lázaro Blanco, de 35 años y pitcher de los Alazanes de Granma, jugó para la selección cubana de béisbol en los Juegos Panamericanos de 2015 y el Clásico Mundial de Béisbol de 2017.
El lanzador no regresó a Cuba con el resto de la delegación, ya que debía volar esta noche a México junto con Carlos Juan Viera para incorporarse al equipo los Saraperos de Saltillo en la Liga Mexicana de Béisbol.
Blanco, que abrió el juego inicial de Cuba contra Venezuela en West Palm Beach, no se presentó este viernes al check-in en el aeropuerto e informó al responsable del vuelo que no jugaría en México ni regresaría a Cuba.
El pitcher es el tercer abandono que se produce en la delegación cubana desde su llegada a Florida el pasado 26 de mayo, la cual estuvo marcada por la fugaz retirada del infielder cienfueguero César Prieto, de 22 años, que dejó el equipo poco después de llegar al Aeropuerto Internacional de Miami, y seguido esta semana por el psicólogo de la selección Jorge Sile Figueroa, de 33 años.
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