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Díaz-Canel evalúa eliminar cooperativas agropecuarias improductivas

Un importante número de cooperativas mantienen una situación económica desfavorable, hacen uso ineficiente de la tierra, no se insertan en las cadenas productivas y tienen inestabilidad en sus dirigentes, según el Gobierno.

Campo cubano © CiberCuba
Campo cubano Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 2 años

El Gobierno cubano estudia la eliminación de algunas cooperativas agropecuarias y la fusión de otras ante la improductividad de estas formas de gestión y las deficiencias detectadas por expertos del Ministerio de Agricultura.

Un elevado número de esas estructuras productivas mantienen una situación económica desfavorable, hacen uso ineficiente de la tierra, no se insertan en las cadenas productivas y tienen inestabilidad en sus dirigentes, según reveló el Dr.C. Alcides López Labrada, director de la Escuela Ramal del MINAG, en una reunión gubernamental.

El informe agregó que las cooperativas agropecuarias de Cuba no tienen suficiente autonomía, que existen vacíos y contradicciones legislativas sobre la interacción con los actores económicos del entorno, así como falta de formación, desarrollo y educación en el funcionamiento de estas gestiones de producción.

Tras el análisis, en el que trabajaron unas 17 instituciones cubanas, se propuso disolver un grupo de esas estructuras productivas y unificar otras; crear un Instituto de fomento y desarrollo cooperativo; promover nuevas y fortalecer la legislación, según la web de la presidencia de la isla.

Dentro del paquete de propuestas que estudia el Gobierno está la creación de "cooperativas de segundo grado", consistente en la unión de varias de estas entidades.

El Dr. Jesús Cruz Reyes, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, explicó en esa reunión que estas nuevas cooperativas podrán brindar servicios a otras, fortalecer la colaboración con las autoridades y organizaciones locales y mejorar las condiciones de vida de los cooperativistas, los campesinos y las comunidades.

"En las cooperativas, aún en medio de las dificultades que tenemos de recursos, hay potencialidades no aprovechadas que una organización de segundo grado podría contribuir a usar más racionalmente", afirmó el experto.

En la reunión gubernamental estuvo presente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien calificó de necesaria la propuesta hecha por los expertos cubanos.

"Aquí estamos hablando del fortalecimiento de uno de los principales actores económicos que tenemos en la producción de alimentos", subrayó el mandatario.

Así mismo, recordó que en determinado momento las cooperativas no tenían ningún poder de decisión sobre qué comprar con sus ingresos, sino que dependían de las empresas estatales.

"Las relaciones de la empresa con los cooperativistas tienen que ser de otra manera: de cooperación, de relación como actores, pero la empresa no dirige la cooperativa, y esa es una deformación que teníamos, agregó.

Las bases productivas tendrán la oportunidad de analizar las propuestas antes de que el documento final se analice en las máximas instancias del Gobierno y del partido, explicó la prensa oficialista.

En 2019 existían en Cuba 1.494 Unidades Básicas de Producción Cooperativa, 880 Cooperativas de Producción Agropecuaria, 1.327 Cooperativas de Créditos y Servicios, 275.767 usufructuario y 29.954 campesinos privados, según datos oficiales.

El economista Armando Nova alertó desde ese entonces el destino que podrían tener estas formas de gestión de la agricultura cubana teniendo en cuenta una serie de deficiencias, entre ellas que el Ministerio de la Agricultura y sus empresas subordinadas fueran juez y parte en las relaciones con las cooperativas.

En ese análisis, que publicó el medio IPS, Nova propuso al gobierno de la isla:

  • Propiciar el intercambio y desarrollo entre las diferentes cooperativas, de acuerdo a su especialidad (agrícolas, No agropecuarias y otras). Apoyo y asistencia a las mismas.
  • Sería aconsejable contactar y participar en la Alianza Cooperativa internacional (ACI) Esto permitiría llevar la experiencia cooperativa en nuestro país, e intercambiar con de otros países.
  • A partir de ahí nutrir a los cooperativistas cubanos de otras experiencias y tecnología aplicadas, que propicien el desarrollo de las fuerzas productivas.
  • La formación de un Consejo Nacional de Cooperativas, integrado por la ANAP como representante del cooperativismo agropecuario, y del privado, en defensa de sus intereses económicos-sociales-políticos.

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Lázaro Javier Chirino

Periodista de CiberCuba. Licenciado en Estudios Socioculturales por Universidad de la Isla de la Juventud. Presentador y periodista en radio y televisión


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