Autoridades de Miami-Dade informaron este domingo que fueron identificadas otras cuatro víctimas fatales a causa del desplome parcial del edificio Champlain Towers South, en Surfside, Miami Beach.
La alcaldesa del condado, Daniella Levine Cava, explicó en conferencia de prensa que estaban tratando de contactar con los familiares más cercanos de los fallecidos antes de dar a conocer sus nombres públicamente a través de los medios de comunicación.
Según expuso, son más de 150 los desaparecidos que se reportan, pero las cifras podrían variar en las próximas horas. “Es importante tener en cuenta que los números son cambiantes a medida que obtenemos nueva información”, declaró.
“Les pedimos que continúen orando por todas las familias en este momento extremadamente difícil”, expresó. Levine Cava afirmó que hay familiares con quienes los detectives todavía no se han podido comunicar.
La alcaldesa dijo sentirse “conmovida” por la respuesta de la comunidad al trágico suceso y las donaciones de todas partes del mundo a un fondo de ayuda para las víctimas de Surfside. “Los esfuerzos de búsqueda y rescate han continuado las 24 horas del día”, aseguró.
Por otra parte, Levine Cava agradeció el trabajo de los bomberos de Miami-Dade. “Su valentía y dedicación a salvar vidas es una inspiración para todos nosotros”, expresó.
En el lugar se mantiene la exploración entre los escombros. Hasta el momento, el número total de muertes confirmadas asciende a nueve.
El sábado, los servicios forenses de la Policía de Miami-Dade identificaron tres de los fallecidos, todos cubanoamericanos. Entre ellos, el matrimonio formado por Antonio Lozano (83 años) y Gladys Lozano (79), quienes vivían en el apartamento 903.
Otra víctima fatal identificada fue el cubanoamericano Manuel LaFont, de 54 años y nacido en Houston, Texas, de padres cubanos. LaFont vivía en el apartamento 801.
Champlain Towers South forma parte de un complejo de condominios de tres edificios. El colapso parcial del inmueble el pasado jueves ha conmocionado a personas de todo el mundo, al tiempo que ha generado desconfianza y temor de quienes viven en los edificios restantes.
Varias familias han abandonado sus apartamentos por miedo y exigen que los funcionarios de la ciudad realicen inspecciones y averigüen qué salió mal con la estructura que sufrió el trágico desplome.
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