El fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, podría presentar este jueves cargos criminales por evasión de impuestos contra la Organización Trump y su director financiero, Allen Weisselberg.
La compañía homónima del expresidente Donald Trump sería enjuiciada por delitos fiscales, debido a una serie de ventajas y beneficios otorgados a empleados, reportó este miércoles la cadena CNN.
Aunque uno de los abogados de Trump aseguró que no espera que su cliente sea acusado, por primera vez la empresa del exmandatario sí se estaría enfrentando a cargos por presunta conducta criminal.
Según la investigación de la oficina de Vance, Weisselberg y su hijo Barry recibieron prebendas y regalos corporativos por valor de decenas o cientos de miles de dólares en sus años de relación con la Trump Organization.
Weisselberg es investigado desde finales de 2020, tras las pruebas facilitadas por su exnuera Jennifer Weisselberg, quien ha entregado cajas de registros financieros y se ha reunido con los investigadores varias veces, declaró su abogado Duncan Levin a la CNN.
"Hemos estado trabajando con los fiscales durante muchos meses como parte de esta investigación fiscal y financiera y hemos proporcionado un gran volumen de evidencia que les permite presentar estos cargos", explicó Levin.
"Nos complace saber que la oficina del fiscal del distrito está avanzando con un caso penal", afirmó además el abogado.
Desde la pasada semana la oficina del fiscal del distrito de Manhattan ya había informado a los abogados de Trump que estaban estudiando la posibilidad de presentar cargos penales contra su empresa familiar por beneficios complementarios que concedió a un ejecutivo de alto rango de su empresa.
Los fiscales han tratado de convencer a Weisselberg de que coopere con esta investigación, pero sus abogados informaron que no ayudaría, según CNN.
Mientras, el expresidente Trump no ha dejado de arremeter contra el fiscal del distrito de Manhattan y la procuradora general del estado de Nueva York, Letitia James, ambos demócratas, a quienes catalogó como miembros de la “izquierda radical”.
"Tener fiscales motivados políticamente, personas que en realidad fueron elegidas porque 'conseguirán a Donald Trump', es algo muy peligroso para nuestro país", expresó el exmandatario en un comunicado a principios de esta semana.
"¿Por qué alguien llevaría su compañía a Nueva York, o incluso se quedaría en Nueva York, sabiendo que estos demócratas radicales de izquierda apuntarían voluntariamente a su compañía si se los considerara un oponente político? ¡Es devastador para Nueva York!", argumentó en sus declaraciones.
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