El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) pidió a los parlamentarios del mundo que apadrinen a los manifestantes que salieron a las calles de manera pacífica a pedir el fin del gobierno comunista y la renuncia de Miguel Díaz-Canel a los cargos de presidente y primer secretario del Partido.
"Con esta iniciativa, intentamos que parlamentarios comprometidos con la democracia y el respeto a los derechos humanos en el mundo apadrinen en forma personalizada a quienes han sido juzgados en el ejercicio de sus derechos humanos y constitucionales a la manifestación pacífica", dijeron a través de un comunicado.
El documento destacó que el CTDC se encontró con el diputado canadiense Michael Chong, una de las voces parlamentarias que alzó su voz contra la represión que desató el gobierno cubano contra las personas que protestaron el 11J.
"Manifestó, no sólo su apoyo a la causa del 11J, sino que el Partido Conservador impondría sanciones individualizadas contra individuos en el régimen de Cuba, responsables de graves violaciones a los derechos humanos en relación a la represión de los manifestantes", dijeron.
El Consejo sugirió la promoción de los Principios Sullivan a empresas canadienses en Cuba y así se garantice el respeto a los derechos humanos en la isla y mejoren las condiciones de vida de sus empleados.
"Esperamos que parlamentarios de varios países, que han expresado su apoyo al pueblo cubano, se unan a esta iniciativa por los valores y la protección de la integridad de esa ciudadanía global a la que quieren unirse los jóvenes de Cuba", finaliza el comunicado.
No existen cifras oficiales que permitan conocer la cantidad de personas detenidas tras las protestas del 11J en Cuba, pero grupos no gubernamentales aseguran que la cifra supera los 700 arrestos.
Las denuncias de abuso policial, uso desproporcional de la fuerza, el despliegue de militares y paramilitares con la autorización del gobierno y sus instituciones, provocó que diferentes países del mundo recriminaran a Díaz-Canel por instigar al enfrentamiento civil en nombre del gobierno revolucionario.
Una veintena de países pidió el respeto por los derechos humanos en Cuba y la soberana capacidad del pueblo a manifestar por vías pacíficas sus insatisfacciones con el gobierno.
"La comunidad internacional no vacilará en su apoyo al pueblo cubano y a todos aquellos que defienden las libertades básicas que las personas merecen", dice el texto conjunto, que firmó el gobierno de Estados Unidos, entre otros.
El Consejo para la Transición Democrática en Cuba lo conforma una treintena de organizaciones de la sociedad civil independiente que abarcan casi todo el espectro político de la isla.
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