El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel culpó a los dirigentes de Ciego de Ávila por no ir a los "lugares más complicados" a hablar con la gente, cuando él mismo indicó que lo hicieran.
En reunión del Grupo Temporal de Trabajo para analizar el comportamiento de la pandemia de coronavirus, el sucesor de Raúl Castro reprochó a sus funcionarios no haber ido a dar explicaciones en los barrios de Ciego de Ávila, provincia que en las últimas dos semanas reporta más de 13,400 contagios.
"¿Qué va a pasar en Ciego de Ávila?, porque una de las cosas que se han señalado allí es que los cuadros principales de un grupo de organismos no han ido a los lugares más complicados a hablar con la población, cuando hemos dicho que todo el mundo se tenía que meter en las comunidades", cuestionó.
"Aquí hemos puesto a los ministerios a trabajar en los lugares más complicados y eso también tiene que suceder allí", dijo Díaz-Canel, quien después de las protestas del 11 de julio ordenó a sus funcionarios visitar barrios marginales como La Güinera y el Canal del Cerro para "escuchar a la gente".
También el primer ministro Manuel Marrero Cruz, quien recientemente visitó el territorio avileño, llamó a escuchar lo que dice la población como vía para resolver los problemas.
Según el reporte de Cubadebate, el dirigente habló de "tensiones" para referirse a la escasez de medicinas, de la falta de médicos y enfermeras, pero sobre todo de problemas de organización y violación de protocolos.
"Tenemos que abochornarnos cuando por encima de esa presión que nos pone la pandemia, los efectos se multipliquen por chapucerías, negligencias, errores, por no hacer las cosas debidamente", expresó.
Díaz-Canel recibió numerosas críticas el viernes, tras visitar a una niña uruguaya que se atiende en el Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN) de La Habana, mientras los hospitales cubanos colapsan por el aumento de pacientes de coronavirus, sin medicamentos y con falta de personal para tratarlos.
"No le da la más mínima vergüenza a este hombre sacar esa foto, mientras los hospitales donde van los cubanos están destruidos, sin nada", comentó un internauta, al ver en la prensa oficialista la foto del gobernante con la niña y su madre, una defensora de la dictadura.
"¿Y los padres que están con sus niños esperando por más de 20 horas una cama en un pediátrico? ¿Y los que publican desesperados en los grupos de ventas para comprar una dipirona para la fiebre al precio que les pidan?", cuestionó una joven.
"Los niños de provincia sin medicamentos y situaciones desesperadas y visitando a los que vienen de afuera", lamentó un técnico químico.
"¿Y los cubanos que se están muriendo en los hospitales por no recibir atención médica y por no haber medicamentos? Vergüenza les debería dar publicar esto", dijo otro cubano.
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