Cubanos criticaron la inauguración de un parque infantil en Santiago de las Vegas, La Habana, el mismo día que se recordó el aniversario 95 del nacimiento del dictador Fidel Castro y en medio de la peor ola de contagios por coronavirus en Cuba.
La Empresa de la Industria Electrónica y las autoridades del Gobierno y el Partido en Boyeros destinaron recursos materiales y humanos para construir un parque infantil que se inauguró sin respetar la distancia establecida para evitar contagios de COVID-19.
"Reforzar el vínculo con los barrios, sobre todo con aquellos que demandan de determinadas condiciones, constituye una Política central para el país", escribieron en Facebook los patrocinadores de la iniciativa.
Las imágenes muestran decenas de personas en el momento de inaugurar el parque infantil, hacinadas en un pequeño espacio y aunque todos los infantes llevaban mascarillas, nadie respetaba la distancia de metro y medio que sugieren las organizaciones de salud internacionales.
"Luego la culpa es de los médicos. Si presentaran la verdad de lo que se está viviendo dentro de los hospitales sin oxígeno, sin recursos, sin tratamiento, creo que nadie con dos neuronas funcionando, llevaría a su hijo donde hay tantas personas sin respetar ninguna distancia", dijo Mariset Santiesteban, usuaria de la red social.
"Un desacierto detrás del otro, aparte que es antiestético y anti todo, se vuelven a violar, desde niveles superiores a la ciudadanía, los protocolos aprobados por estos mismos niveles. Ignominioso, no lleva otro calificativo", expresó José Enrique Mateo.
"Dónde están los responsables de esta actividad para que respondan ante la justicia por la propagación de epidemia. Con la situación que estamos viviendo hoy en el pico de casos en La Habana y se llenan de orgullo por esta estupidez. Digan a cuánto asciende el gasto de esa obra y díganme si es prioridad ahora cuando nuestros niños no deben salir de casa", opinó Lissandra Fernández.
Las críticas al parque no solo fueron por la idea de inaugurarlo en medio de la peor ola de contagios de COVID-19 que tiene el país, con la presencia de variantes de la enfermedad más infeccionas y peligrosas, sino por la estética del lugar, que muestra diferentes aparatos sin ningún atractivo visual.
Una de las mayores preocupaciones que tienen las autoridades sanitarias cubanas es el elevado número de pacientes en edades pediátricas (menores de 18 años) infectados con coronavirus.
En junio falleció un niño cubano de dos años residente en Florida, municipio de Camagüey, por COVID-19, una noticia que conmocionó a muchos ciudadanos porque permaneció durante varios días en terapia intensiva y no sobrepasó las complicaciones que genera la enfermedad.
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