Rodney Rodríguez, el joven cubano de 24 años identificado como el conductor de la camioneta Range Rover que provocó un brutal accidente en Miami en el que fallecieron tres cubanos, fue acusado formalmente de homicidio vehicular por un tribunal de Miami-Dade.
De acuerdo con el informe de arresto, Rodríguez habría aceptado que conducía a 115 millas por hora y que huía de la policía en el momento del choque, según America TeVe. Ocurrido el pasado 31 de agosto, el siniestro acabó con la vida de una familia cubana en Kendall, incluida una maestra muy querida en la comunidad.
Arrestado este jueves en su casa, Rodríguez permanece en el Turner Guilford Knight Correctional Center (TGK) de Miami-Dade. El joven habría estado varios días en el hospital, recuperándose de las heridas causadas en el choque.
Según confirmó el portavoz de la Policía, Alvaro Zabaleta, Rodríguez estaba bajo el efecto de bebidas alcohólicas cuando huyó de un agente de carretera que le había ordenado detenerse por exceso de velocidad.
En su fuga, el Range Rover que conducía impactó el carro donde viajaban Adalberto Hernández, de 51 años y conductor al momento del fatal suceso; su esposa Karina Díaz, de 49 años, quien era una maestra muy querida en la comunidad; y Helena Chacón, de 75 años, la madre de Karina. Los tres murieron en la escena del accidente.
Tras el impacto, el automóvil en que viajaba la familia se estrelló contra un poste y una de las víctimas salió expulsada del vehículo. “Es muy pronto para decir si se usaron cinturones de seguridad o si faltaron cinturones de seguridad en la eyección”, dijo el portavoz de la policía de Miami-Dade, Álvaro Zabaleta.
La víctima Karina Díaz Chacón, sobreviviente de un cáncer de mandíbula y madre de una joven de unos 20 años, se dirigía junto a su esposo y a su madre a una cita médica en el momento en que el Kia color gris en que viajaban fue impactado por Rodríguez.
Maestra de niños de dos años de edad en la escuela Creative Learning Center, de Kendall, donde llevaba cinco años dando clases, Díaz Chacón es recordada por sus compañeros del centro educativo como una persona muy alegre y solidaria.
Al conocer la noticia, la directora de la escuela y el resto del personal se mostraron consternados por la tragedia y recordaron entre lágrimas a la profesora. “Karina no solo era maestra, era una persona que trabajaba con todos”, comentó visiblemente emocionada en declaraciones a medios locales la directora del plantel, que precisó que han abierto una cuenta en la plataforma de recaudación GoFundMe para ayudar a la familia a recaudar dinero para cubrir los gastos fúnebres.
“Una vez más vemos cómo la velocidad mata e instamos a la gente, ahora que la escuela ha vuelto, a que tengan cuidado. Eran las 6 de la mañana y los niños van a la escuela. Por eso le decimos a la gente que la velocidad mata”, insistió Zabaleta durante sus declaraciones al identificar a Rodney Rodríguez, el joven natural de San Antonio de los Baños, que había arribado en 2016 a Estados Unidos.
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