El expresidente norteamericano Donald Trump ha salido de la famosa lista de la revista Forbes de los 400 estadounidenses más ricos, por primera vez en 25 años.
La pandemia parece haber trastocado la lista, publicada este martes, ya que algunos nombres conocidos, como Oprah Winfrey y el cofundador de la cerveza Boston, Jim Koch, ya no figuran en ella.
Mientras que las acciones de tecnología, las criptomonedas y otros activos han prosperado en la era COVID, las propiedades inmobiliarias en las grandes ciudades, que constituyen la mayor parte de la fortuna de Trump, han languidecido para terminar sacando al expresidente del club más exclusivo del país. Trump posee sobre todo edificios de oficinas, hoteles de marca y complejos turísticos, además de campos de golf. Esos servicios sufrieron un gran golpe durante la pandemia, debido al trabajo a distancia y a las restricciones de los viajes.
Las 400 personas más ricas deben tener ahora un patrimonio neto de 2 mil 900 millones de dólares, un aumento de 800 millones de dólares, para figurar en la lista. Según Forbes, el expresidente tiene 2 mil 500 millones de dólares para 2021 y ocupa ahora el número mil 299 en la lista de personas ricas.
En resumen, aunque sigue siendo multimillonario, Trump ha perdido 600 millones desde el inicio de la pandemia.
La revista considera que la casa de estas pérdidas ha sido un mal manejo del magnate inmobiliario y la incapacidad para separar sus negocios de la política.
"Si Trump está buscando a alguien a quien culpar, puede empezar por él mismo", dice Forbes. "Hace cinco años, tuvo una oportunidad de oro para diversificar su fortuna. Recién salidos de las elecciones de 2016, los funcionarios federales estaban presionando a Trump para que desinvirtiera sus activos inmobiliarios. Eso le habría permitido reinvertir las ganancias en fondos indexados de base amplia y asumir el cargo sin conflictos de intereses".
Las personas que poseen activos que podrían entrar en conflicto con sus trabajos diarios en el gobierno norteamericanos corren el riesgo de violar la ley de conflictos de intereses penales. El presidente Trump, sin embargo, se considera exento de ese estatuto, como señaló con orgullo durante una conferencia de prensa nueve días antes de ingresar a la Casa Blanca. "De hecho, podría dirigir mi negocio y dirigir el gobierno al mismo tiempo", dijo ante una multitud de periodistas reunidos en Trump Tower. “No me gusta cómo se ve, pero podría hacerlo si quisiera. Yo sería el único que podría hacer eso".
La apuesta de Trump fue por conservar sus activos junto con su carrera política. En ese momento, tenían un valor estimado de $ 3.5 mil millones, después de restar la deuda. Si, en cambio, hubiera optado por vender todo -opina el analista de Forbes-, existe la posibilidad de que hubiera tenido que pagar importantes impuestos sobre las ganancias de capital. Trump adquirió sus cinco participaciones más valiosas hace mucho tiempo, por lo que es probable que tenga enormes ganancias libres de impuestos bloqueadas en cada una de ellas. Si hubiera pagado el máximo impuesto a las ganancias de capital posible (23,8% al gobierno federal, más 8,8% a las autoridades del estado de Nueva York por cada centavo que poseía), habría recortado alrededor de $ 1.1 mil millones de su fortuna, dejándolo con $ 2.4 mil millones el primer día de su presidencia.
En resumen, lo que al principio habría parecido un gran sacrificio podría haberse convertido en un realineamiento lucrativo. Al invertir esos $ 2.4 mil millones en un fondo indexado del S&P 500, por ejemplo, la fortuna de Trump se habría disparado a $ 4.5 mil millones a estas alturas, dejándolo un 80% más rico de lo que es hoy. Su negativa a desinvertir le costó, según Forbes, $ 2 mil millones.
A pesar de la incertidumbre y todas las dificultades del último año, las 400 personas más ricas de la lista han ganado dinero ya que su fortuna colectiva ha aumentado un 40%, un total de 4.5 billones de dólares.
“Los estadounidenses más ricos experimentaron colectivamente un aumento del 40% con respecto al año pasado y casi todos son más ricos que el año anterior”, afirmó la editora adjunta de Riqueza de Forbes, Kerry A. Dolan.
Entre los recién llegados a la selecta lista se encuentran los multimillonarios del bitcoin Cameron y Tyler Winklevoss, además de Melinda French Gates, copresidenta de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Encabeza el listado Jeff Bezos, el fundador de Amazon, con una riqueza neta estimada de 201 mil millones de dólares.
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