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Marco Rubio dice a niña cubana con su padre preso que sus lágrimas no son en vano

"La gratitud de todo un país y de los cubanos en el exterior en su defensa por una Cuba libre está con ustedes", precisó el político cubanoamericano.

Marco Rubio y Sallet Martín © Marco Rubio/ Twitter y Betty Guerra Perdomo / Facebook
Marco Rubio y Sallet Martín Foto © Marco Rubio/ Twitter y Betty Guerra Perdomo / Facebook

Este artículo es de hace 2 años

El senador cubanoamericano Marco Rubio envió un mensaje público a Sallet Martín, una niña cubana cuyo padre y tío están presos desde las protestas del 11 de julio en la Isla.

Con un texto en su cuenta de Twitter, el político republicano agradeció la valentía de los familiares de Sallet, y recalcó a la pequeña de 11 años que las lágrimas que ahora derrama por ellos no serán en vano.

"La gratitud de todo un país y de los cubanos en el exterior en su defensa por una Cuba libre está con ustedes", precisó el representante de Florida.

Sallet Martín es hija de Nadir Martín Perdomo y sobrina de Jorge Martín Perdomo, hermanos que acaban de ser condenados a ocho y 10 años de prisión respectivamente, por su participación en las manifestaciones pacíficas del 11J.

Ambos jóvenes, residentes en San José de las Lajas, Mayabeque, fueron acusados de conspiración, instigación a delinquir, desorden público, desacato a las autoridades y propagación de epidemia. Permanecen en prisión desde el 17 de julio, cuando fueron arrestados arbitrariamente.

"Cuando le tienes que explicar a una niña que podría no ver a su papá por los próximos ocho años y a su tío por los próximos 10. Cuando ella te dice que está orando cada segundo del día para que su papá salga y se haga justicia... y que va a ser muy fuerte y ayudar a su mamá. Esta noche las lágrimas de Sallet son mi denuncia", expresó Betty Guerra Perdomo, prima de los activistas, en sus redes sociales.

La menor grabó a mediados de agosto un video en el que pedía la liberación de su padre, quien tiene además un bebé de siete meses, mientras su tío Martín tiene una niña de cinco años.

"Por favor, no les impugnen más cosas que ellos no hicieron, solamente marcharon pacíficamente por las calles de Cuba, como muchos cubanos se unieron también (…) pero todo fue pacífico. Por favor, pido justicia, porque ellos son hombres de bien, hombres con principios, educados, honestos, hombres buenos. Ya no es fácil soportar un mes sin verlos ni oírlos. Se siente que ya ellos no están aquí", reclamó la niña.

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