Fallece el compositor y músico cubano Alfredo Diez Nieto

El compositor, pianista, director orquestal y pedagogo cubano Alfredo Diez Nieto falleció el sábado a los 103 años, en La Habana.

“Fue un hombre que se destacó por su sentido del deber, humildad, modestia y vasta cultura”, indica una nota del Instituto Cubano de la Música que no ofreció detalles sobre el deceso de Diez, “reconocido como el más longevo compositor cubano en activo”.

Nacido el 25 de octubre de 1918, en La Habana, inició sus estudios de música en el Conservatorio Iranzo: solfeo, piano, historia de la música, contrapunto, fuga, composición, orquestación y pedagogía, con Jaime Prats, Amadeo Roldán, Pedro Sanjuán, Juana Prendes y Rosario Iranzo, y los completó en la Juilliard School of Music (en Nueva York), con Edward Steuerman, piano; Bernard Wagenaar, composición, y Fritz Mahler, dirección de orquesta.

Trabajó como profesor de armonía, orquestación, piano, contrapunto, historia de la música, fuga y composición en el Instituto Musical Kohly, en el Conservatorio Amadeo Roldán, en la Escuela Nacional de Arte y el Instituto Superior de Arte.

Desde 1934 impartió clases en conservatorios habaneros. En 1949 fundó, junto al musicólogo y pianista Odilio Urfé, el Instituto Musical de Investigaciones Folklóricas, transformado en el Seminario de Música Popular en 1963. Fundó y dirigió la Orquesta Popular de Conciertos Gonzalo Roig (1965-1988).

En 1959, fundó, organizó y dirigió el Conservatorio Alejandro García Caturla. Fue además profesor de Armonía en el Conservatorio Amadeo Roldán, en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y, desde su fundación en el año 1976, figuró como profesor de las Cátedras de Armonía Contemporánea, Composición y Contrapunto y Fuga en el Instituto Superior de Arte (ISA).

De igual modo, fue director de la Escuela para Instructores de Arte, donde realizó cambios en los planes de enseñanza. Ofreció voluntariamente cursos de Armonía, Contrapunto y Fuga durante los años 1965 y 1966 en la Banda del Estado Mayor del Ejército.

Entre sus obras son conocidas sus tres sinfonías y otras creaciones como Los diablitos y Sudor y látigo, además de piezas para instrumentos solistas y formatos de cámara, como la Gran Sonata para piano, la Sonata para violín y el Quinteto para orquesta de cuerdas, todas desde una estética nacional, y sus métodos de Contrapunto y Armonía.

Debido a su destacada trayectoria, Diez Nieto recibió múltiples galardones y reconocimientos, entre ellos, los Premios Nacionales de la Música y la Enseñanza Artística, el Premio Maestro de Juventudes, por la Asociación Hermanos Saíz, y la Orden Félix Varela de Primer Grado que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba.