El boxeador cubano Julio César La Cruz ganó el oro de la división de 92 kilogramos en el Campeonato Mundial que acaba de finalizar en la ciudad serbia de Belgrado, para de esa manera llegar a cinco títulos a ese nivel del pugilismo, firmar el trono número 80 de los púgiles de la Mayor de las Antillas y darle a su país el escalón más alto en el medallero general de la contienda.
La Cruz, quien además posee dos coronas olímpicas, batió al italiano Aziz Abbes Mouhiidine en un combate donde la estatura y muy superior alcance del europeo le dificultaron las cosas al capitán de la escuadra insular, que entonces apeló a la experiencia y la esquiva para acreditarse el éxito por la vía 4-1.
La manita de oro del camagüeyano lo colocó ahora solo por detrás del legendario Félix Savón, quien alcanzó seis veces la cima universal en estos campeonatos. Esta vez, el agramontino arribó a la instancia crucial luego de deshacerse del búlgaro Radoslav Pantaleev, el iraní Toufan Sharifi y el local Sadam Magomedov.
Por cierto, la esperada pelea entre él y el cubano nacionalizado español Emmanuel Reyes Pla no llegó a concretarse debido a que éste último cedió en semifinales ante Mouhiidine. La Cruz había derrotado a Reyes Pla en los cuartos de final de la Olimpiada de Tokio, y después de eso se puso en el corazón de la polémica al gritar "¡Patria y Vida no!, ¡Patria o Muerte, Venceremos!".
Su triunfo de este sábado sirvió para que Cuba liderara la tabla general de medallas con tres primeros puestos, por encima de los dos conseguidos por Kazajastán, Japón y Estados Unidos. Las demás naciones que llegaron a lo más alto en alguna categoría fueron Rusia, Francia, Azerbaiyán y Ucrania.
Antes de Julio César también se habían impuesto sus coequiperos Yoenlis Hernández (75 kg, ayer), y el ligero-welter Andy Cruz (63.5 kg, hace poco más de una hora).
El restante cubano que vio la gloria en el Mundial representó a Azerbaiyán y fue Loren Berto Alfonso (86 kg).
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