El alcalde de Houston, Sylvester Turner, confirmó que al menos dos menores de edad se encuentran entre las víctimas mortales de la estampida en un concierto del rapero Travis Scott durante un festival de música celebrado en Houston, Texas.
Turner afirmó que los fallecidos tenían entre 14 y 27 años.
Entre las víctimas mortales hay un niño de 14 años y otro de 16, especificó, según el reporte de Noticias Telemundo. También hay menores entre las más de 25 personas que fueron trasladadas con heridas al hospital, dijo el alcalde.
El trágico incidente ocurrió la noche del viernes en el Festival Astroworld y, de acuerdo con la autoridad, todavía 13 personas siguen hospitalizadas, incluidos cinco menores de 18 años. Un niño de 10 años se encuentra en condición crítica.
Turne afirmó que aún hay muchas "preguntas sin respuesta" y "muchos rumores en las redes sociales" sobre el festival, al que habrían acudido unas 50 mil personas que quedaron atrapadas en la estampida.
Después de las 21:00 horas del viernes, en la primera jornada del evento, la multitud comenzó a empujar hacia la parte delantera del escenario, lo que provocó pánico entre numerosos asistentes.
Muchos tenían dificultad para respirar, nos presionaban mucho los que empujaban y algunos empezaron a desmayarse y a perder la conciencia, contó un asistente.
"La gente empezó a caer, a quedar inconsciente, y eso generó pánico adicional", coincidió el jefe de los bomberos de Houston, Samuel Peña, en una conferencia de prensa.
El funcionario detalló que esa noche las autoridades trasladaron a 17 personas a hospitales, 11 de ellas habrían entrado en paro cardíaco tras ser pisoteados por la multitud.
Se desconoce si todas las víctimas mortales se encontraban en ese grupo.
Otras muchas personas fueron atendidas en el mismo NRG Park, donde se habilitó un hospital de campaña que examinó a alrededor de 300 personas durante el día, agregó.
Turner se comprometió a analizar "en profundidad todo lo que sucedió" y a iniciar una investigación sobre el caso.
El concierto se suspendió después de estos hechos.
La fotógrafa independiente de la agencia Associated Press, Amy Harris, había descrito una atmósfera de multitud "agresiva" durante todo el día debido a la forma en que los fanáticos se estaban comportando.
“Definitivamente fue el ambiente de festival más caótico en el que he estado. Me sentí incómoda todo el día", apuntó.
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