Los Mambises es el nombre de un movimiento de lucha cívica pacífica, creado este diciembre con el propósito de boicotear los negocios del gobierno cubano desde las redes sociales.
Su fundador es el activista cubano radicado en Canadá, Alberto Fonseca, quien a inicios de este mes protestó, junto a un amigo, por la venta en tiendas de la ciudad de Vancouver de café Cubita, un producto asociado a la empresa estatal CIMEX y el conglomerado militar GAESA.
Tras varios intercambios con los dueños de la cadena London Drugs, Fonseca logró que retiraran el café de sus instalaciones, aunque de manera temporal, pues la manager de las mismas le informó que pondrían en los estantes nuevos envases, esta vez sin el sello de la institución cubana, que ya no lo comercializa a nivel internacional.
Alberto Fonseca es hermano de Roberto Pérez Fonseca, preso político en la isla por participar en las protestas masivas del 11J. En su cuenta de Twitter afirmó que su activismo, desde el exilio, es también a favor de la libertad de todos los cubanos detenidos por oponerse a la dictadura castrista.
Inspirado por su primer acercamiento, Fonseca creó Los Mambises y comenzaron un boicot desde Internet contra los hoteles del régimen. Los primeros frutos de su trabajo se reflejaron en las opiniones negativas que ahora mismo circulan por las redes con respecto al exclusivo hotel Paseo del Prado, inaugurado por Raúl Castro en 2019 y perteneciente a la corporación militar Gaviota.
La instalación, ubicada en La Habana, tenía en Google una puntuación de 4.8 y gracias a la acción de este nuevo movimiento, disminuyó hasta las 2.8 estrellas, a partir de la publicación de reseñas negativas en diferentes plataformas de recomendación turística.
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, reaccionó indignado al boicot durante la IV Cumbre Iberoamericana de Turismo Accesible, que sesionó en el Hotel Nacional. En ese espacio, el funcionario afirmó que la campaña mediática es orquestada y financiada desde Estados Unidos, para frenar la reciente apertura de la Mayor de las Antillas al turismo internacional.
En esta red social, compartió un video donde anunciaba el surgimiento del grupo, su carácter pacífico y un llamado a la acción, para lograr dañar de forma real, los negocios del régimen en el extranjero. Asimismo afirmó que una de sus actividades más importantes sería frenar el apoyo que el Club de París ofrece al gobierno de la isla. Esa organización, perdonó recientemente, una deuda de 8,500 millones de dólares a las autoridades del país.
Por cada preso un millón, es uno de los lemas del grupo que en próximos días estará dando a conocer a algunos de sus integrantes, sus propósitos más inmediatos e ideas para combatir a la dictadura, comenzando por frenar sus negocios con empresas privadas extranjeras.
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