El gobierno de Estados Unidos acusó al régimen cubano de haber gestionado ineptamente su economía durante años, y de seguir construyendo hoteles en medio de la pandemia, mientras no le proporcionaba al pueblo los alimentos y medicinas que necesitaba.
"Aliviando ese sufrimiento en 2021, EE.UU. autorizó millones de dólares en exportaciones humanitarias privadas", señaló la embajada estadounidense en La Habana en su cuenta de Twitter.
La oficina diplomática precisó que su gobierno aprueba de manera habitual la exportación de bienes humanitarios, productos agrícolas, medicinas y equipos médicos en apoyo al pueblo cubano.
"Continuaremos apoyando las exportaciones de productos humanitarios a Cuba en 2022, tal como lo hicimos en 2021", afirmó.
La inversión del gobierno castrista en el sector del turismo ha sido una constante en los últimos años, a la par que era evidente el progresivo deterioro del sistema sanitario.
En el primer trimestre del año recién concluido, cuando decenas de personas morían diariamente de coronavirus y los hospitales estaban colapsados por el alto número de enfermos y la falta de medicamentos y personal especializado, la inversión estatal en servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler (que incluyen al turismo), fue 56,8 veces mayor que la destinada a la salud y 14,5 superior a lo que se dirigió a la agricultura, según estadísticas oficiales.
Aunque Cuba insiste en que el embargo de Estados Unidos es el responsable del desastre que sufre el sector de la salud, lo cierto es que la pésima gestión de La Habana es la única culpable del deterioro de los hospitales y centros de atención primaria, así como de la escasez de medicamentos en las farmacias, una situación que ya padecían los cubanos antes de la llegada del virus.
En 2019, la cifra que fue a parar a Salud Pública y Asistencia Social fue de 96,9 millones de pesos, en contraposición a los 178 millones destinados a la construcción de hoteles y restaurantes.
En septiembre pasado, el cuarto informe sobre el estado de los derechos sociales en Cuba, elaborado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), reveló que la situación sanitaria es "el segundo peor problema" de los cubanos, solo superado por la crisis alimentaria.
Al menos el 60 por ciento de los consultados por la OCDH dijo que el mayor problema que enfrentan es la alimentación, y un 59 por ciento citó la salud pública.
Asimismo, el 79 por ciento de los cubanos calificó entre regular y muy mala la gestión del gobierno frente a la pandemia y ocho de cada diez personas denunciaron que no pudieron conseguir medicamentos en las farmacias.
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