El actor cubano Alfonso Cremata murió este miércoles en Sarasota, Florida, a la edad de 75 años a causa de una enfermedad cardíaca.
Cremata, que se convirtió en una importante figura del teatro en el exilio, nació en La Habana en abril de 1946 y den agosto de 1962 salió de Cuba con su familia dentro de los primeros grupos de cubanos que abandonó la isla a causa del castrismo.
Estudió Teatro y Arquitectura, pero las artes escénicas se convirtieron en su gran pasión por lo que dedicó al mundo del espectáculo la mayor parte de su vida.
Junto a Salvador Ugarte fundó en 1967 en Miami la compañía teatral Las Máscaras y tras el estreno de la obra La luz que agoniza, lograron recaudar los fondos necesarios para abrir su primera sala de teatro, donde presentaron títulos como Otello, Los árboles mueren de pie, La malquerida, La sirena varada y Te y simpatía, entre otras.
Tras el éxito de sus puestas en escena abrieron una segunda sede para la compañía donde se presentaron obras como Enriqueta se puso a dieta, que estuvo en cartelera durante tres años.
En televisión y radio mexicanas Cremata y Ugarte, conocidos como Los reyes de la risa, dejaron su huella en telenovelas como Valentina, La adúltera, Lo que el cielo no perdona, El hombre que vino del mar y Un rostro en el espejo.
A partir de la década de los 80 del pasado siglo el binomio artístico se comenzó a preocupar por la situación política de los cubanos y llevaron al teatro el drama de los ciudadanos de la isla con obras como Cuca la balsera, Me voy para Cuba hoy mismo que se acabó el comunismo, El balsero Efigenio llegó con el milenio y La Talibana vino de La Habana.
"Con Cremata llega el último adiós a una época de esplendor teatral y de buen humor. Pensar en ellos nos hará soltar una carcajada. Sus comienzos fueron muy difíciles, pero el tesón que acompaña el amor al teatro, nos dejó el mejor legado", destacó la actriz Lucy García en Martí Noticias.
García también compartió en su perfil de Facebook un post en homenaje al actor en el que mostró su dolor por la muerte de alguien que fue importante para el exilio cubano y las artes escénicas.
"Hoy el dolor me consume y a la vez me hace evocar una sonrisa, porque al fin, los imagino allá arriba haciendo bromas y riendo al reencontrarse", en referencia también a Ugarte, quien falleció en 2006.
El escritor y periodista Luis de la Paz lamentó el acontecimiento y recordó la importancia de Cremata y Ugarte rescatando una reseña sobre la obra La talibana viene de La Habana.
"De la misma manera que en Cuba era una cita obligatoria ir a ver actuar a Candita Quintana, Carlos Pous, Alicia Rico y Enrique Arredondo, además del insuperable Leopoldo Fernández, Trespatines, en el exilio son ineludibles Salvador Ugarte y Alfonso Cremata, además de las otras figuras cimeras ya nombradas", escribió.
El editor en jefe de Radio y Televisión Martí, Joe Cardona, recordó cuando de niño visitaba el teatro Las Máscaras para ver las obras del binomio artístico.
"Para los exilados cubanos Cremata y Ugarte fueron una especie de medicina para el alma que ayudaba a pasar momentos difíciles. Adiós Alfonso Cremata, estoy seguro de que ya Salvador y tú están tramando la próxima obra", agregó.
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