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"Es un gran sacrificio poder comer", dice ama de casa desde cola en La Habana

"Pasé casi toda la noche aquí solo para comprar algo. No es fácil, es un gran sacrificio poder comer. Ahora un poco de descanso, y luego otra vez a la cola", dijo una mujer de 47 años a la agencia francesa de noticias AFP.

Cola en La Habana (Imagen de referencia) © CiberCuba
Cola en La Habana (Imagen de referencia) Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 2 años

Un ama de casa de La Habana relató el sacrificio que deben hacer cada día los cubanos para poder comprar alimentos, en medio de una grave crisis económica en Cuba, agravada por la pandemia de coronavirus.

"Pasé casi toda la noche aquí solo para comprar algo. No es fácil, es un gran sacrificio poder comer", dijo Edelvis Miranda, de 47 años, a la agencia francesa de noticias AFP.

En una cola de un mercado, Edelvis relató que había marcado alrededor de la 1:00 am, para poder irse al mediodía. A pesar de haber pasado 11 horas esperando, la mujer se marchó satisfecha porque encontró "de todo": dos litros de aceite, dos paquetes de pollo, uno de picadillo y detergente.

"Ahora un poco de descanso, y luego otra vez a la cola", dijo.

El reportaje de AFP describe la agonía de la población en la nación caribeña, obligada a largas colas para comprar cualquier tipo de artículo, para lo cual las personas deben permanecer de pie durante horas, a menudo bajo el sol, sin acceso a un baño y lo peor, con el miedo a irse a casa con las manos vacías.

La agencia de noticias relató cómo en una ocasión, los empleados de un mercado de la capital anunciaron una hora antes de la apertura que ese día había cinco productos en la oferta, pero que solo alcanzaban para 250 personas. En la fila había unas 400 personas.

"Esto es indigno", cuestionó Rolando López, un jubilado de 66 años que estaba al final de la cola.

Los que no tuvieron suerte formaron entonces una cola para el día siguiente, con algunos de ellos designados para hacer guardia durante la noche, y así mantener el orden.

"Es la lucha diaria del cubano. ¿Qué más se puede hacer?", aseguró un ama de casa de 55 años.

La escasez de alimentos en Cuba provoca que decenas de personas se concentren en largas colas y aglomeraciones a la entrada de tiendas y mercados, sin tener en cuenta que ello constituye un riesgo de contagio de coronavirus.

En estas concentraciones se producen con frecuencia discusiones que desembocan en violentos altercados en los que tiene que intervenir la policía.

La semana pasada un hombre amenazó con un cuchillo a dos personas en la cola de una panadería en el municipio Diez de Octubre, en La Habana, donde medio centenar de personas llevaba dos horas esperando.

El hecho ocurrió cuando un hombre intentó colarse y otro se lo impidió. El primero de ellos sacó el arma blanca, mientras que otros buscaban palos para defenderse, lo que provocó que varias personas salieran corriendo.

Vecinos de la zona indicaron a la agencia independiente CubaNet que la panadería es la responsable de estos incidentes porque demoran entre dos y tres horas en sacar el pan a la venta, lo que da pie a que algunos inescrupulosos opten por colarse.

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