Una joven de 18 años que el pasado viernes dejó en un contenedor de basura a su bebé recién nacido en la ciudad de Hobbs, en Nuevo México, ha sido acusada de intento de asesinato y maltrato infantil y enfrenta hasta 15 años de cárcel.
Las sobrecogedoras imágenes, captadas por una cámara de seguridad, permiten apreciar cómo la joven se baja de un auto de color blanco, bota una bolsa de basura y se marcha a toda prisa.
Fueron tres personas que buscaban objetos de valor en el contenedor, ubicado detrás de un centro comercial, quienes unas seis horas después descubrieron al bebé.
Relataron a las autoridades que al oír un débil llanto que salía de la bolsa pensaron que se trataba de un perrito o un gatico. Sin embargo, al descubrir que era un recién nacido, la mujer del grupo lo sacó, lo cargó y de inmediato llamaron al 911.
El recién nacido fue diagnosticado con hipotermia. No obstante, permanece en condición estable tras recibir atención médica, que incluyó oxígeno y una transfusión de sangre.
Tras ser detenida, Ávila contó a los detectives que desconocía que estaba embarazada hasta el 6 de enero, cuando buscó atención médica por un dolor abdominal y estreñimiento. Dio a luz en el baño de casa de sus padres.
Explicó que tras parir cortó el cordón umbilical, envolvió al bebé en una toalla y luego lo colocó en una bolsa de plástico blanca (que ya tenía basura), que colocó a su vez dentro de otra bolsa de basura negra más grande y manejó hasta que decidió arrojar al recién nacido a un contenedor verde.
La joven relató a las autoridades que había roto relación con el padre del bebé en agosto del 2021 y que entró en pánico al enterarse de que estaba embarazada.
Martha Ávila, la madre de la acusada, dijo a los investigadores que no sabía que su hija estaba embarazada. Sin embargo, cuando las autoridades registraron la casa de la familia encontraron ropa ensangrentada.
Alexis Ávila fue liberada tras pagar una fianza de $10,000 dólares y se encuentra a la espera de juicio.
La noticia se ha viralizado en medios de prensa de todo el mundo en las últimas horas mientras que las autoridades norteamericanas insisten en recordar la existencia de la Safe Haven Baby Box (Caja de refugio seguro para bebés), que permite que los padres con intención de abandonar a los recién nacidos lo hagan dentro de los 45 días tras su nacimiento, sin el temor de hacer frente a ningún tipo de consecuencia legal.
Los peculiares buzones hacen las veces de incubadoras y tienen un sistema que alerta a los servicios de emergencia en cuanto un bebé es colocado dentro.
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