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Salvan a niña en hospital cubano tras tragarse un alfiler

La niña entró con el diagnóstico de un cuerpo extraño bronquial y se le realizó una broncoscopia rígida videoasistida. El alfiler se encontraba en una posición difícil, porque estaba abierto con las dos puntas hacia arriba.

Hospital Pediátrico Docente William Soler, de La Habana © Infomed
Hospital Pediátrico Docente William Soler, de La Habana Foto © Infomed

Este artículo es de hace 2 años

Médicos del Hospital Pediátrico Docente William Soler, de La Habana, salvaron la vida una niña que se tragó un alfiler que se le alojó en uno de los pulmones.

Jennifer Guevara Benítez, de 11 años, fue operada el pasado 7 de octubre en la institución, tras haber sido remitida días antes desde Las Tunas, donde no pudieron extraerle el objeto de su cuerpo.

Según relata el diario Granma, en dos ocasiones los especialistas de la citada provincia oriental intentaron sacarle el alfiler mediante una broncoscopia, un procedimiento muy complejo que finalmente no tuvo éxito.

Jennifer y su madre, Maricela Benítez Acosta, llegaron a la capital cubana el 1ro de octubre, pero el tratamiento a la niña debió prorrogarse ambas dieron positivo al coronavirus.

Los médicos debatieron si lo mejor era derivar a la pequeña al servicio de cirugía, pero decidieron realizar otra extracción por la vía broncoscópica, un método difícil pero más noble, que contribuye a mantener la integridad pulmonar.

La niña entró con el diagnóstico de un cuerpo extraño bronquial y se le realizó una broncoscopia rígida videoasistida. El alfiler se encontraba en una posición difícil, porque estaba abierto con las dos puntas hacia arriba.

"La operación tardó alrededor de 45 minutos, y la niña salió del salón respirando por ella misma", subrayó el doctor Sergio Fernández, especialista de otorrinolaringología.

Manuel González Fernández, director del William Soler, declaró que la institución es la única del país que realiza en población pediátrica las cirugías de vía aérea, espinal, neonatal de alta complejidad, glaucoma, catarata congénita, hepatobiliar y trasplantología hepática.

En noviembre pasado una doctora de la capital cuestionó al centro por no admitir a un bebé que tenía una seria afección en la piel, para la que sus padres no encontraban medicamentos en la red de farmacias.

Daylin Corona pidió ayuda en las redes sociales para encontrar la medicina para el pequeño y compartió fotos en las que se veía la espalda del niño llena de ronchas.

Necesito con urgencia loción de zinc y calamina para mi paciente, que fue remitido al hospital William Soler y no lo quisieron ingresar, pese a que se sabe que en las farmacias no hay medicamentos", denunció Daylin.

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