El dramaturgo y activista Yunior García Aguilera, exiliado en Madrid, España, confesó que por el momento no piensa regresar a Cuba porque su vida corre peligro y considera solicitar asilo político en ese país.
"Tienen excusas para, en cuanto ponga un pie en el aeropuerto de La Habana, llevarme a la cárcel por 27 o 30 años, como han hecho con otros manifestantes. Regresar ahora no es una posibilidad real. Sería un suicidio", dijo García Aguilera al periódico El País.
El artista recordó que cerraron su grupo Trébol Teatro en Cuba y sus obras están prohibidas por el oficialismo, por tanto, el caso en su contra sigue abierto.
Agradeció el apoyo emocional y económico de la comunidad de cubanos que le permite pagar el alquiler o conseguir ropa para el invierno.
Sin embargo, confesó que lo más doloroso fue dejar atrás a su hijo Diego, de diez años, fruto de una relación anterior.
"Hay detalles de mi vida privada que no puedo desvelar, como mi dirección. Corremos cierto peligro. Somos una preocupación para la dictadura, que tiene tentáculos en todas partes. Incluso hay programas en televisión que han emitido imágenes de nuestra vida en España", criticó.
Lamentó la crítica situación política, económica y social que se vive en Cuba, la cual se agrava con las malas decisiones de los dirigentes del único partido legal que existe en la isla.
"Cuba está peor que cuando salimos, con esta crisis de los presos políticos, de los niños menores que están presos”, lamentó.
Asegura que estos meses han sido como tener un pie en Madrid y otro en La Habana, porque dedica muchas horas del día a pensar sobre Cuba y a expresar en foros sociales, publicaciones periódicas y sus redes todo lo que afecta a los ciudadanos de la isla.
Sobre el acto de repudio que sufrió en la Universidad Complutense, atribuyó el escrache a jóvenes de Izquierda Unida, quienes consideran a Cuba como un paradigma de justicia social e igualdad, por eso llamó a las personas de buena voluntad a reconocer que la isla es gobernada por una dictadura y dejen de creer en el "unicornio azul" que ofrece la propaganda.
Aunque por el momento regresar a Cuba no es un plan inmediato, si dejó claro García Aguilera que eso es una idea a la que no le gustaría renunciar.
“Ser cubano es una condición crónica que no tiene cura. No puedo olvidar que soy un cubano que quiere volver a Cuba”, finalizó.
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