Cinco victorias de pugilistas cubanos hicieron brillar el cartel de boxeo celebrado en la noche del viernes en el Hialeah Park Racing & Casino de Miami-Dade, en la denominada Gran Noche del Boxeo Cubano, mostrando la supremacía cubana en este deporte.
En lo que constituyó un claro mensaje de optimismo de cara al futuro del boxeo profesional, cinco peleadores cubanos subieron al ring para demostrar ante una buena asistencia de público que la escuela cubana de boxeo continúa destacando entre todas las que dan lustre al deporte de los puños.
Cinco victorias y el revés inesperado del protagonista de la cartelera, Johannys Argilagos, fue el saldo de los pugilistas cubanos que compitieron en una velada promovida por Warriors Boxing y Rivalta Boxing.
Ricardo Agüero, Ariel Pérez de la Torre, Jorge Romero, Orestes Velázquez e Isaac Carbonell se alzaron con la victoria y generaron buenas expectativas que superaron el mal sabor que dejó la derrota de Argilagos, bronce olímpico en Río 2016 y doble campeón mundial amateur.
Argilagos (115 libras) era la gran atracción de la cartelera en Hialeah, pero fue superado por la iniciativa al venezolano Michell Banquez, desaprovechando la oportunidad que ofrecía una velada que colocó en un mismo ring a varias figuras que buscan brillar en este deporte y que contó con la presencia de importantes figuras de Premier Boxing Champions y Golden Boy Promotions evaluando el talento en primera fila.
El bi campeón mundial tuvo problemas estomacales desde horas de la mañana del viernes 28, según informó su médico Osvaldo Nordelo, de Villa Clara. “Aparentemente tuvo problemas por una mala digestión y eso le afectó por los golpes que le llegaron a los planos bajos”, dijo Nordelo tras concluir el combate.
El manager del derrotado, Jesse Rodríguez, confirmó el tema en sus declaraciones y reveló que Argilagos se pediría una revancha inmediata contra el venezolano, según reseñó el experto cronista del boxeo en El Nuevo Herald, Jorge Ebro, quien llegó a poner en duda el futuro del púgil si no remonta y borra su actuación del viernes de la memoria de los espectadores.
Sin embargo, la Gran Noche de Boxeo Cubano hizo honor a su nombre con las otras cinco victorias cubanas, destacando la del welter Orestes Velázquez, quien firmó la pelea de la noche, según Ebro. Su peleada victoria frente al mexicano Abram Martínez, rival que le superaba en experiencia, mantuvo en vilo a los espectadores.
Conocido como “La Máquina” e iniciado en el combate profesional en México, Ariel Pérez de la Torre se enfrentó en Miami contra un rival de experiencia, Drew Correll, al que derrotó por decisión unánime tras ocho asaltos. Para Ebro, este súper gallo “fue el hombre que más trabajó encima del cuadrilátero” y su agresivo estilo lo convertirá en favorito de la afición.
Jorge Romero (122 libras) obtuvo una victoria inapelable luego de mandar dos veces a la lona al argentino Lucas Rafael Báez, quien no salió para el quinto round y perdió por KOT. Según Ebro, el “boxeo elegante y efectivo” de este cubano dejó claro que ya está listo para desafíos mayores.
Isaac Carbonell tuvo una noche tranquila, en la que superó al argentino Ariel Agustín Bustos por nocaut técnico en el primer asalto, imponiéndose en la división ligero pesada frente a un rival que cayó tres veces a la lona en el breve encuentro.
El cartel de la Gran Noche del Boxeo Cubano se abrió con victoria para el súper pesado, Ricardo Agüero, en la que fue primera pelea de la noche en Hialeah. Su rival, el estadounidense Brandon Grudy cayó noqueado en el segundo asalto, dando así la primera alegría para los fanáticos del boxeo cubano.
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