El gobierno de Estados Unidos cuestionó la situación económica en Cuba y el manejo de los precios por parte de las autoridades en perjuicio de los ciudadanos, cuyos salarios básicos cada vez tienen menos poder adquisitivo.
La Embajada estadounidense en La Habana señaló en un tuit que los manifestantes del 11J, además de derechos humanos y libertades elementales, exigieron mejoras económicas, oportunidades de acceder a una mejor alimentación, medicamentos más eficaces y servicios eléctricos estables.
En una segunda publicación la sede diplomática recriminó al gobierno cubano por no escuchar los reclamos de quienes salieron a protestar en julio de 2021, ni los que hacen los economistas o agricultores que quieren mejorar la situación de la nación.
“El régimen está impulsando más políticas que harán subir los precios y perjudicarán al pueblo cubano”, refiere el post.
Varios internautas respondieron los tuits de la embajada estadounidense y manifestaron su descontento con el gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez y sus seguidores. “Ellos se enriquecen y la gente pasa hambre y van a los hospitales y mueren porque no hay con qué tratarlos. Esa es la herencia del socialismo”, escribió un usuario.
Otra persona agregó en su comentario: “Cuba antes era una potencia azucarera y ya de eso no queda nada, ni centrales, ni rendimiento. Dicen que encontraron oro en el centro del país, pero de eso nosotros no veremos nada, porque todo irá a parar a sus bolsillos”.
Ambas publicaciones hacen referencia a varias de las medidas económicas anunciadas por las autoridades del país en los últimos tiempos y la reafirmación del ministro de Economía y Planificación Alejandro Gil Fernández de que las tiendas MLC constituyen una manera de recaudar divisas y apoyar el reabastecimiento de los establecimientos comerciales en CUP.
El funcionario castrista las calificó como la tabla de salvación y una de las formas más eficientes de inyectar dólares o euros a la economía cubana, severamente deprimida tras el inicio de la pandemia de COVID-19 y el desplome del turismo.
Según Gil Fernández, gracias a esa iniciativa gubernamental durante 2021 el Ministerio de Comercio Interior pudo entregar tres libras adicionales de arroz por la libreta en tres momentos diferentes. Agregó que con las divisas creció la producción de pan y se le asignó un nivel de harina a las empresas locales para la elaboración de dulces.
En cuanto a la inflación, el ministro dijo que había sido por una mala planificación, pues aunque se aumentaron los salarios, no fue suficiente para compensar el incremento de los precios, tanto de los productos que se venden bajo el control estatal, como los que se comercializan en el mercado informal.
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