Desde hace más de una década, más del 64 por ciento de la población de Trinidad, en Sancti Spíritus, espera por la conclusión de un Proyecto de Rehabilitación Hidráulica que, a pesar de contar con fondos millonarios, no avanza todo lo que debería; informó a comienzos de esta semana el periódico oficialista Escambray.
"Un comienzo azaroso marcó el derrotero de esta obra: los trabajos se iniciaron sin un proyecto ejecutivo de ingeniería que pudiera prever los puntos críticos y otros factores limitantes. Una década después los avances no son los deseados; tampoco los beneficios porque hay que esperar a que finalice toda la rehabilitación y a ello se añaden problemas con la calidad de las labores concluidas"; señala el reporte.
Trinidad, que es uno de los principales polos turísticos del país, cuenta hoy con una red hidráulica envejecida e insuficiente, que genera salideros, desbordamiento de aguas residuales y múltiples problemas de abastecimiento de agua potable.
Además, los habitantes han realizado instalaciones ilegales para intentar acceder al preciado recurso que, como es de suponer, empeoran la situación.
Una noticia de Escambray de 2019 precisaba que algunos barrios de esta ciudad solo recibían agua cada 12 días, y siempre gracias a servicios de pipas, debido a una severa sequía y a ineficiencias en el sistema de redes.
Según informa el medio local ahora, el proyecto que se supone solucione esta situación anda "a paso de bibijagua" y ni siquiera ha logrado ejecutar en tiempo su presupuesto. Antes de que concluyera 2021debió ejecutar un crédito externo de 25 millones de dólares y solo alcanzó el 52 por ciento.
"Los atrasos tienen más de un responsable: las limitaciones de recursos a causa del bloqueo, la insuficiente preparación de la obra y de los constructores, la inestabilidad de la fuerza de trabajo, las secuelas de la pandemia y también la falta de seguimiento y control después de las visitas", asegura Escambray.
Waldo Conyedo Rojas, recientemente nombrado jefe del Proyecto de Colaboración Trinidad, afirmó que hay algunos trabajos que alivian el abasto de agua en varios sectores, entre ellos la sustitución de ocho equipos de bombeo en las fuentes de Santiago Escobar y Las Piñas, la construcción de una conductora y tres estaciones de bombeo desde el oeste de la ciudad.
Gracias a estos trabajos alternativos, en las zonas bajas se logró reducir el ciclo de abastecimiento de 15 a 4 días, la terminación de una laguna de oxidación y el Corredor Técnico en la península de Ancón.
El funcionario anunció que este año el proyecto debe avanzar con más rapidez y se priorizará la construcción de nuevas fuentes de abasto, estaciones de bombeo y tanques para el almacenamiento y distribución del agua a más sectores de la localidad.
Mientras, la población continúa esperando.
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