El activista cubano Pablo Enrique Delgado fue detenido y amenazado por la policía luego de entregar un ramo de flores en la Embajada de Ucrania en La Habana como muestra de solidaridad con ese país.
En declaraciones a CiberCuba dijo que se comprometió a llevar las flores a los ucranianos para demostrar que "el pueblo de Cuba no apoya la guerra".
Relató que pudo llegar a la embajada donde fue recibido por Iryna Bilyk, tercera secretaria del Consulado, a quien recalcó "el apoyo del pueblo cubano" a esa nación.
Delgado afirmó que muchos más cubanos piensan como él, y que si no fuera por la represión más habaneros llegarían hasta la sede diplomática.
Al salir de la Embajada él mismo fue acosado por una patrulla y al llegar a su casa dos oficiales lo detuvieron, explicó.
"En la unidad me levantaron una carta de advertencia donde consta que no puedo acercarme nuevamente a la Embajada", expresó.
En Twitter algunos internautas habían denunciado la detención de Delgado, quien había posteado algunas declaraciones sobre su acto de solidaridad.
En sus publicaciones contó que los guardias del servicio de seguridad SEPSA que atienden el edificio no le permitieron moverse "ni colgar (ni en la cerca, ni poner en el suelo, incluso ni en un árbol) frente a la sede un pequeño ramo de Rosas que llevaba como muestra de mi Solidaridad".
Afirmó que la diplomática Iryna Bylik tuvo que hacer acto de presencia y socorrerlo.
"Esas Rosas llegaron a su Destino, ahora dentro de la Sede Diplomática, son una muestra de la solidaridad del pueblo cubano hacia el hermano pueblo ucraniano que sufre la pérdida de miles de sus hijos tras la Invasión asesina ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin", manifestó.
Delgado recalcó que "el Pueblo de Cuba no apoya la guerra" y pidió a Rusia poner fin al conflicto. Estas declaraciones son una crítica a las declaraciones del Gobierno de la isla, que justificó la invasión armada contra Ucrania.
La víspera el gobierno cubano rompió el silencio sobre el ataque ruso y culpó a la OTAN y a EE.UU. de provocar la guerra.
"Rusia tiene derecho a defenderse. No es posible conseguir la paz cercando ni acorralando a los Estados", subrayó el régimen, a pesar de que grupos de cubanos han expresado su condena a la invasión.
La Habana es una vieja aliado de Moscú y en las últimas semanas había cerrado fila con Putin.
El 24 de enero Vladimir Putin y su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, expresaron mediante una llamada telefónica su voluntad de profundizar “la cooperación estratégica” y “fortalecer las relaciones bilaterales”.
La semana pasada dos delegaciones de alto nivel llegaron a la isla. El viernes pasado fue el vicepresidente ruso, Yuri Borisov, y el miércoles, a pocas horas de iniciarse la invasión a Ucrania, llegó a La Habana el presidente de la Duma (cámara baja de la Asamblea Federal de Rusia), Vyacheslav Volodin, quien sostuvo un encuentro con Díaz-Canel.
Esa institución también anunció, previo a los ataques, la reestructuración de la deuda más reciente de Cuba con el país euroasiático, valorada de 2,300 millones de dólares.
Ucrania ha reaccionado enfadada al respaldo de Cuba a la invasión de Rusia.
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